Indudablemente, en las profundidades de nuestro neceser yacen cosméticos prehistóricos que han permanecido inalterados por décadas, sin tocar ni un ojo ni un labio. Sin embargo, llega un día en que la memoria nos susurra sobre ese corrector que alguna vez ocultó nuestras ojeras, hasta que un nuevo producto lo desplazó. La nostalgia nos impulsa a rastrearlo y darle una segunda oportunidad. Al aplicarlo, evocamos los bellos momentos compartidos, pero la magia se ha desvanecido; su fórmula ha cambiado. En ese instante, caemos en la cuenta de que han transcurrido cinco años desde la adquisición de ese cosmético, y sin duda, ha superado su fecha de vigencia. Surge un torbellino de preguntas: ¿Podría causarme una infección? ¿Cumplirá aún su función? ¿Es seguro usarlo vencido? Detén la búsqueda, porque en ISSUE te revelamos la cruda realidad del maquillaje caducado.

Muchas veces preferimos pasar por alto la fecha de caducidad de nuestros productos, temiendo descubrir que nuestro maquillaje favorito ya no es utilizable. La cruda realidad en el mundo de la cosmética nos indica que esa base maravillosa que ilumina tu rostro no está diseñada para perdurar eternamente. Una de las principales preocupaciones al utilizar maquillaje vencidas es tu salud. Con el tiempo, los ingredientes comienzan a descomponerse y alterar su fórmula, lo que puede afectar la eficacia del artículo y, en algunos casos, desencadenar reacciones en la piel. Del mismo modo, estos pueden contaminarse con bacterias y hongos, incrementando el riesgo de introducir patógenos en el cutis, lo que podría causar irritaciones, infecciones o brotes. Es por esto, que es muy recomendable ir cambiando tus cosméticos cada cierto tiempo.

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Te estarás preguntando cómo determinar si tu maquillaje ha alcanzado su fecha de vencimiento. La manera más sencilla es buscar en el envase un símbolo de un frasco con tapa, dentro del cual se encuentra un número. Esta cifra indica que el producto tiene una duración de, por ejemplo, 12 meses. Si no lo logras encontrar, puedes evaluar su condición observando su color, olor y textura. Si alguno de estos ha cambiado, es una clara señal de que el artículo ha caducado. Un factor crucial para prolongar la vida útil de tu maquillaje es la forma en que se almacenan y utilizan. Se recomienda guardarlos en un lugar fresco y seco. Es estrictamente desaconsejado dejarlos en el baño y, sin duda, no en un bolso que haya estado expuesto al calor en el auto. Recuerda, la seguridad de tu piel depende de respetar la vigencia de tus cosméticos.

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