“El Puente de Londres ha caído”. Luego de un comunicado emitido desde el Palacio de Buckingham que aseguraba un deterioró en la salud de la reina Isabel II, se confirmó su fallecimiento. La monarca falleció a los 96 años y rodeada de su familia, poniendo fin a 70 años consecutivos de reinado. Además, a una parte sumamente relevante en la historia europea. Hoy, el Reino Unido y el mundo entero se visten de luto para despedir al miembro más importante de la Familia Real.

“La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde”, se lee en el comunicado oficial emitido por el Palacio de Buckingham. Una noticia difícil de asimilar que golpea al mundo y marca en precedente en la historia. Isabel II fue la monarca más antigua del Reino Unido, siendo testigo de cientos de cambios sociales, políticos y económicos tanto en su país como a nivel mundial. Durante 70 años en el poder, presenció los estragos de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, la salida de Inglaterra de la Unión Europea, la pandemia provocada por el Covid-19 y otros tantos acontecimientos que cambiaron el rumbo de la humanidad.

La Reina Isabel II fue, es y será historia, convirtiéndose en un símbolo de grandeza, durabilidad y servicio. Uno que dedicó por completo al bienestar del Reino Unido. Su persona fue venerada a nivel mundial. En tanto, su conocimiento en amplios temas le valieron el amor y reconocimiento como un sinónimo de sabiduría, elegancia y sobriedad. Los historiadores la han clasificado como una figura “particularmente potente” que llegó para presenciar y participar de los hitos más importantes del último siglo. Finalmente, tras la activación de la operación “London Bridge”, su hijo, el Príncipe Carlos asumirá con trono 73 años.

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