Los días grises del invierno influyen más de la cuenta en nuestra forma de vestir. Se suele dejar de lado los colores enérgicos y automáticamente apostamos por el negro. Incluso, es el blanco el que más abandonamos. Sin embargo, las últimas tendencias han puesto sobre la mesa prendas perfectas para la época más fría, y las tonalidades nude son las favoritas. Y aunque los jeans y el palazzo oscuro no nos abandonan, el pantalón blanco no se queda atrás. Pero, ¿cómo llevar este color en invierno? Las mejores apuestas son en un total white. Sin miedo a las inclemencias climáticas, un look completo será un muy buen acierto. No olvides incluir texturas como el denim o el eco cuero y aprovechar los cálidos tejidos que también se usan en este tono. 

Cuidar la limpieza es, claramente, un punto importante. Se trata de prendas que se vuelven delicadas, pero son la mejor opción para llevar un look sofisticado y pulcro. La energía del color no tiene comparación, y el blanco nos permite combinarlo con el que prefieras. Las capas están permitidas en su totalidad. ¿Qué sube una talla más? Falso. Ese tipo de códigos ya no existen, sino recuerda el furor de las prendas oversize en el streetstyle de las grandes ciudades de la moda. Y si un total look es demasiado para ti, llevar el blanco como tono complementario también es una gran idea. Incluso, para esta temporada invernal ha llegado con fuerza en el calzado. 

Zapatos, carteras, el color blanco siempre dará ese toque de luz a tu atuendo. Y aunque se fusiona a la perfección con el fucsia y el azul eléctrico, el camel es el aliado de esta temporada. Lo hemos visto en abrigos y en pantalones de eco cuero. Ambos crean un look de tonos tierra que combina con cualquier paisaje otoñal. Y si es acompañado de un chocolate caliente a la orilla de la chimenea, ¡mucho mejor! Es un color que creímos que era sólo para el verano, pero que cada vez llega en formas más llamativas de conseguir. No es por nada que es el tono favorito para la ropa de invierno de Prada. 

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