Chatea con nosotros para suscribirte
Woman

BALMAIN RESORT 2024: ENSAMBLAJES DE TEXTURA Y UN CAMBIO RADICAL

POR BÁRBARA GUISTI - junio 13th, 2023

Lo que estamos viendo bajo la firma de Balmain podría ser -por fin- el verdadero sello de Olivier Rousteing. Una década es más que suficiente para convencernos de que su trabajo es la verdadera esencia de la casa de modas y que ha dejado atrás parte de su herencia. Un camino siempre ligado al maximalismo, la atención especial en los detalles y la calidad, que en esta nueva entrega se sienten a flor de piel. El diseñador ha extremado las posibilidades de utilizar los estampados, ensamblando diversos tejidos y relieves que funcionan. Su visión sigue siendo la búsqueda de la elegancia, donde son obligatorias las cinturas ceñidas, los hombros estructurados y los sombreros que, aquí, están inspirados en los años 70.

La colección es divertida y jugosa. Hay colores vibrantes que resaltan con el verde fondo y con un magnífico trabajo en cristalería. Hablamos de cientos de pequeños brillantes y lentejuelas incrustadas con delicadeza en toda la forma de un diseño paisley. Como una especie de enredadera en tamaño real que llegan hasta los hombros, se juega con el blanco y negro. Los trajes tienen estructura firme, grandes escotes y botones -que son muy clásicos de Rousteing-. La misma idea recorre vestidos, maxi botas y chaquetas, donde la atención está en los hombros. De pronto todo está conectado con la tendencia cowboy, con flecos en la parte superior y flecos en la espalda. Incluso, no se ha hecho demasiado distinción a la hora de comparar los estampados.

Cortesía Balmain

Hasta ahí solo hablábamos de 20 looks de la entrega. Restan las chaquetas en tweed brillante y la obsesión por el lurex y el cuero negro. También no dejamos de ver cinturones de todo tipo, incluyendo uno de hebilla extragrande, donde como en un retorno del corsé, las cinturas se expresan marcadas y acentuadas. En cada temporada nos preguntamos si es hora o no de despedirse del animal print. Cavalli siempre nos termina por convencer que no, pero esta vez, la firma francesa ha hecho lo suyo. Balmain ha vestido de pies a cabeza a una mujer con un ceñido vestido de estampado snake en camel. Desde las faldas que chocan el suelo hasta las manos y brazos que van completamente cubiertas. Culmina con un gran sombrero de toda la colección. Esto es parte de los cambios de la firma. ¿Será que ya no hablaremos de Balmain como Balmain?

Cortesía Balmain

Share

0