BALMAIN PRE-FALL 23: ENTRE EL PASADO Y FUTURO
POR ANDREA COVA - enero 11th, 2023Una serie de imágenes envejecidas fueron suficientes para que Olivier Rousteing explicara en segundos el Pre-Fall 23 de Balmain. Una entrega que inevitablemente recuerda a la década de los setenta y que con piezas escultóricas homenajea la trayectoria de la firma. E incluso, también, celebra el trabajo del propio Olivier, quien ha dedicado 12 de sus 36 años de vida a la casa. Su visión se ha encargado de resaltar y crear una estética sumamente reconocible: prendas estructuradas, aplicaciones de brillos y cristales, y una serie de atuendos que resaltan el monograma de Balmain componen la campaña que oscila entre el pasado, presente y futuro. Una Pre-Fall que según él explica, representa una “búsqueda profunda en los archivos de la casa”.
“Es interesante regresar al pasado y entender todo por lo que ha pasado y dónde nos encontramos”, comentó el diseñador que con glamour, brillo y ostentosidad describe la presente entrega. Piezas de tamaños agigantados y que fácilmente pueden convertirse en la apuesta perfecta para una MET Gala o un evento que requiera un traje llamativo. No hay una pieza que pase desapercibida. Las siluetas escultóricas confluyen con los brillos y la incorporación de la logomanía. Pero Rousteing no solo se inspiró del archivo de la firma, sino también del de Chanel con una clásica chaqueta de tweed, del de Schiaparelli con sombreros XL y algunos elementos de Gucci como los típicos pantalones acampanados de los setenta.
Cortesía Balmain
A pesar de su extravagancia, la entrega igualmente incluye piezas para el día a día. Elementos llamativos que fácilmente hacen del look una propuesta diferente y arriesgada y donde las tendencias – que amas u odias – se hacen presente. ¿Una falda sobre el pantalón? Rousteing dije que sí, entregando más de un atuendo que sigue esta lógica, aunque enraizado en los setenta. Una despreocupación que olvida por completo el minimalismo y enaltece la sensualidad que se encuentra en la extravagancia y el exceso. Pero que, aun así, evoca el encanto de lo que podría ser sencillo y que en definitiva no lo es. Por ejemplo, una camisa de mezclilla combinada con una maxifalda. Un atuendo simple que una capa de piel y un bolso con logomanía, cambia por completo la dinámica.
Cortesía Balmain
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