Hemos pasado por cottagecore, goblincore, royalcore, angelcore, entre otras. Pero la que más la está rompiendo actualmente es balletcore, la corriente de estilo que pone al centro de toda la indumentaria del ballet clásico. Romántica, femenina y sofisticada, la hemos visto incorporarse poco a poco en las pasarelas de este año. Givenchy hizo su interpretación en la colección Primavera 2022 con una falda de tul y un tutú, Giambattista Valli presentó un vestido negro con transparencias que parecía sacado del Lago de los Cisnes, en Pre Fall 2022, y así muchas otras marcas.

Todo lo que vemos en pasarelas es un adelanto de lo que dominará el street style, así que la tendencia balletcore ya ha empezado a apoderarse de las redes sociales y los looks urbanos. Entonces, ¿Cómo llevarla? Es simple, basarse en aquellas vestimentas que más te gustan de la danza clásica, el tul, los tutús, los corsés de encaje y transparencias son algunas maneras. No es necesario caminar por la calle como una bailarina recién salida del escenario, la gracia es combinar estos elementos con piezas convencionales, como unos tacos, una chaqueta de cuero, accesorios, etcétera. Cualquier prenda que sea confeccionada con rasgos identitarios del ballet, probablemente se adhiere a la tendencia.

Cortesía de Mugler, Givenchy y Giambasttista Valli 

Maria Grazia Chiuri es una de las referentes que más aplica el balletcore en sus colecciones para Christian Dior. Las piezas creadas en tul, como corsés y faldas, son muy típicas en sus pasarelas. De hecho, la maison se posicionó como una de las pioneras en esta corriente. Es un sinónimo de delicadeza, elegancia y sofisticación, que según cómo se complemente el look, puede resultar muy versátil. Los bordados y la gasa también resultan distintivos del ballet, un vestido confeccionado de esta manera, especialmente en tonos blancos y nude resulta perfecto. La falda plisada, por muy común que sea, puede formar parte también, especialmente si se la lleva con un bustier de encaje.

Cortesía de Dior y Getty Images