El punto de partida de la colección Alta Costura Primavera-Verano 2023 es el departamento de Gabrielle Chanel en el 31 de la rue Cambon. Es el lugar donde Virginie Viard llevó a Xavier Veilhan al comienzo de su trabajo, y que incluye una colección de objetos, esculturas y dibujos que representan leones, ciervos, pájaros y camellos. “Para su tercera participación, le pedí que reinterpretara el bestiario del departamento e incorporara el suyo propio”, dice. “Todo el universo de bordados de la colección está volcado hacia el mundo animal”. Con esto, y de manera exclusiva, revelamos fotografías del más reciente backstage.

¿Qué se destacó en la presentación? Bordados en trajes cortos de tweed y vestidos abrigo; gatitos, corgis, conejos y golondrinas comparten protagonismo con la camelia, flor emblemática de la Maison. Y, como en la plaza de un pueblo, todos se ponen expectantes mientras se prepara un desfile festivo. Ahí, once animales monumentales hechos de madera, cartón y papel creados por Xavier Veilhan. Imponentes y fabulosos. Dentro, esperan las modelos, y solo se abren para dejarlas escapar. “Me gusta cuando estalla lo maravilloso y se interrumpe el curso de los acontecimientos”, continúa.

Cortesía Chanel

El traje de Chanel toma prestados sus códigos de los uniformes femeninos de desfiles y espectáculos. Sombrero de copa, guantes blancos, botas con cordones, capa de raso, falda plisada, chaquetas cruzadas o con cola, camisa de esmoquin, lentejuelas, shorts muy cortos, enaguas: es en la poesía de las majorettes, donde también Virginie Viard encuentra su inspiración. Vestidos y monos todos en ligereza y refinamiento, superposiciones, transparencias, volantes, plisados, tirantes finos y encajes repintados, los que están confeccionados en tul de seda, tafetán, organza, crepe georgette y chantilly.

Cortesía Chanel