AVAVAV SS23: LA SUPERFICIALIDAD DE LAS RIQUEZAS FALSAS
POR CAMILA LAGOS - septiembre 28th, 2022
En el marco de Milan Fashion Week (MFW), Beate Karlsson hizo su debut como directora creativa de Avavav, una firma florentina, guiada por la producción consciente y la creatividad. Asimismo, por una moda que, en realidad, está fuera de las normas y las etiquetas tradicionales. Se trata de diseños conceptuales, que juegan con los límites de la realidad y que sin realmente buscarlo se masifican por intermedio de botas con forma de patas de pollo o réplicas hiperrealistas de, por ejemplo, Kim Kardashian. El Spring-Summer 2023 no fue la excepción y si bien lo conceptual habitó la pasarela de Avavav, también lo hizo lo comercial, aflorando una colección teñida de ironía y desvergüenza. “En tiempos de recesión, el dinero en efectivo y el escapismo están en lo más alto de la agenda”, comentaron desde la firma, cuya entrega lleva por nombre: Filthy Rich.
“He estado viajando mucho con el pelo verde y un gato en la espalda y estoy cansada de recibir miradas críticas sobre mí” mencionó la diseñadora sueca, agregando que últimamente ha buscado algo diferente: “Lucir como si tuviera mi mierda bajo control, lucir rico, como si no tuviera problemas. Muchos de nosotros queremos parecer ricos”. El problema de las apariencias es que la caída es mucho más fuerte de lo pueda parecer. Incluso, de aquellas que puedan simular las y los modelos. “Tan tonto como pueda sonar, he disfrutado de mi falsa riqueza en este clima dura. Quería hacer una parodia de un desfile de moda que vaya con el patético tema de esta colección, y de la extrema superficialidad de la moda en un momento en que hay tantas falsas riquezas y que se arriesgar a caer duro”, continuó la diseñadora, conjugando logos de distintas marcas en un solo vestido. O, también, en poleras, polerones y gorras con eslogan.
Cortesía de AVAVAV
Los monogramas de Fendi, Louis Vuitton, Gucci y Dior se fusionaron y reinventaron con el logotipo de AV, aunque claro, la referencia estaba ahí. De forma clara y concisa. La colección ironizó con la logomania; misma que se ha intensificado, luciéndose como un símbolo de estatus que, además, se manifiesta a través de esos polerones oversize al estilo de Balenciaga. ¿Cuánto están dispuestos a pagar con el fin de llevar una prenda de una marca de moda? La pregunta retumba a lo largo de la pasarela, con modelos luciendo firmes y seguras y de pronto, cayendo ante lo que no son. Una sátira lúdica que por supuesto estuvo acompaña de líneas con formas tan conceptuales como llevables en el día a día. Pero, sobre todo, una reflexión sobre la superficialidad que involucra a las y los influencers, y en general, a quienes se mueven en la industria de la moda y hacen de las apariencias, las marcas (que se ven) y riquezas falsas, sus estilos de vida
Cortesía de AVAVAV
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