En pocas palabras, la nueva temporada de Altuzarra es un despertar psicodélico del explorador de moda que anhela la belleza natural. La inspiración para crear los diseños de la marca provienen de la soledad y la iluminación, lo que proporcionó un camino para un espectáculo que se caracterizó por los contrastes. Sastrería con flores, mate con metalizados y la combinación de lo físico con lo espiritual, como por ejemplo en los estampados realizados con técnica Shibori o más conocido como el tye-dye.

Piezas despreocupadas e innovadoras, tales como camisas a rayas asimétricas, bufandas con borlas, blazers cortados con hombros anchos y ajustados en la cintura. Además, los colores tierra son los principales en la colección de Primavera/Verano. En la cual, los tonos fríos se entrelazan con los naranjas, convirtiendo las prendas en lienzos pintados que representan el atardecer. Esto se puede ver en uno de los diseños de Altuzarra, donde uno de los vestidos largos con cut out está confeccionado con la técnica de teñido japonesa, uniendo los cálidos con un azul grisáceo frío y que se define en el centro de la prenda. Una pieza en la que convergen la opulencia y la técnica artesanal.

Cortesía de Altuzarra

Por otra parte, la celebración de la primavera es otro de los motivos que inspiró al diseñador, incentivándolo a producir piezas cotidianas y que de seguro serán ideales para un día de parque. Así, lo casual se une con un estilo prominente y se expresa mediante la combinación de una minifalda negra con una blusa blanca oversize y un sweater naranjo. O también, a través de un conjunto de maxi falda con una blusa con cuello piqué y manga corta, acompañada de accesorios a crochet. La idea principal de Joseph Altuzarra era rendir homenaje a la imaginación del ser humano a través de las campanas bordadas o el lamé resplandeciente. Una oda al caos del mundo actual que se manifiesta con cremalleras prominentes, cintas visibles y dejando al descubierto las estructuras que mantienen unida cada prenda.

Cortesía de Altuzarra