Ingredientes como la vitamina C, retinol o ácido hialurónico forman parte de cualquier rutina de cuidado facial. Conocemos sus bondades y cómo usarlos. Incluso se han convertido en un must del skincare. Sin embargo, existen cientos de componentes activos que te servirán para cambiar tu piel definitivamente. Y el ácido glicólico es uno de ellos. Dependiendo de la concentración es apto para pieles sensibles, mixtas y grasas. Es capaz de reducir el tamaño de los poros y pequeñas líneas de expresión, disminuir manchas, aportar luminosidad y promover la renovación celular. Este elemento es, sin duda, el paso definitivo para reparar tu cutis en cuestión de semanas.

El ácido glicólico es un alfa hidroxiácido (AHA) y lo obtienen de la caña de azúcar. Es el ingrediente ideal para mejorar el aspecto general del cutis, debido a su composición molecular, presenta una estructura simple que permite que las moléculas penetren  a mayor profundidad las capas de la piel. Siendo capaz de evitar los puntos negros, regular la grasa del rostro y estimular la regeneración celular, ya que actúa como un exfoliante químico que remueve las células muertas. El uso de este activo, depende de la concentración del cosmético y cuáles son tus objetivos. Los porcentajes mínimos sirven para exfoliaciones superficiales, en cambio, los más altos son empleados para tratamientos contra manchas profundas, acné y arrugas difíciles de tratar.

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Sin embargo, como todos los ingredientes activos, existen varias consideraciones que debes conocer para emplearlo en tu rutina de skincare. Al ser un ácido puede llegar a irritar a pieles muy sensibles. Por ello, es recomendable que consultes con tu dermatólogo y sigas sus indicaciones. Comienza a usar este poderoso componente en dosis pequeñas para que tu cutis se acostumbre. Además, su uso debe ser intercalado por las noches. Y recuerda, tras usarlo, a la mañana siguiente debes emplear bloqueador solar de manera obligatoria. Esto, debido a que el proceso de exfoliación consigue que la piel sea más propensa a factores externos o que aumente su sensibilidad.

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