Jonny Johansson se tomó seriamente el concepto de libertad. Su última colección femenina tenía un motivo de ropa de cama, muy en línea con un contexto pandémico que implicaba más restricciones y quedarse en casa. Ya con la disminución de medidas sanitarias y la posibilidad de salir más, esta propuesta se basa en esa idea. Piezas transparentes que dejan ver la lencería, crop tops y suéteres tan cortos que solo son el cuello y las mangas son parte de lo que compone esta nueva temporada.

La Generación Z es el público objetivo de Jonny Johansson, esto con el fin de posicionar a la marca en el centro de la conversación de moda y tendencias. Para cumplir con su meta presentó diseños que revolucionan las redes sociales: zapatos con plataformas tan altas que alcanzan el punto de la ridiculez; camisetas rasgadas, que vuelven a la lista del must have; corsés reinventados en cuero tallado con tirantes que se atan por el frente; faldas asimétricas y chaquetas entalladas. La presencia de cadenas en distintas formas también indicó hacia qué dirección van las tendencias, junto con mini correas y hebillas que asemejan al BDSM.

Cortesía de Acne Studios

“La moda se ha vuelto casi tan importante como la religión, que es diferente de cuando crecí, cuando la música era la religión más importante”. Las fajas formaron una parte importante de la propuesta sobre los vestidos y blusas transparentes. La asimetría estuvo presente en varios conjuntos de falda y top y en vestidos, como aquel blanco con un solo tirante y zonas transparentes con líneas. Las blusas y suéteres que solo se abrochan adelante por un botón o un par de lazos también son de lo que más se ve en Instagram y el streetwear. Los abrigos de cuero resaltaron diferenciándose del estilo ligero de la colección, especialmente los de cuero, uno con hombreras tan prominentes que da una forma completamente rectangular al look, y el otro con partes de marrón que asemejan a llamas de fuego.

Cortesía de Acne Studios