Robert Wun, el diseñador de moda que emigró de Hong Kong para perseguir sus sueños en el Reino Unido no deja de cautivar con el más emotivo espíritu de sus últimas colecciones. Con un trabajo pulcro y minucioso, logra conectar lo que desde niño fue su máxima inspiración: la naturaleza y su relación con el ser humano. Esto bajo un concepto de moda ultramoderna o futurista que, en su corta trayectoria, lo destacan dentro de la industria de la alta gama. Luego de graduarse del London College of Fashion en 2012, ha recorrido las calles de esa ciudad, y considera que no existe otro lugar que otorgue tal cantidad de espacios para la diversidad. Así, esto influyó en la liberación de sus ideas.

Los últimos trabajos son los que parecen definir la verdadera esencia de Wun. Y es que detrás de las armaduras y corsés propias de su estilo, se esconde la frágil lista de experiencias que han marcado su vida, y de cómo mujeres valiosas han sido su máxima motivación. He ahí la ilusión de homenajearlas al representar lo femenino en sus diseños como una idea global. Ya sea en prendas que puedan ser usadas por cuerpos diversos, el diseñador refleja la mezcla de poder y sensibilidad de la mujer. Nociones que reúne bajo la premisa de un espectáculo vanguardista en todos sus ángulos.

Cortesía de Robert Wun

El producto de Robert nos lleva al límite de la imaginación, adentrándonos en un futuro lejano lleno de formas ambiguas y estructuras que juegan con la gravedad. Capas que parecen flotar detenidas en el tiempo. El sublime encanto de las flores, de las aves y los peces que se encarnan de forma casi literalmente en los moldes del hongkonés. Así, el diseñador logra seducir a sus fieles seguidores. Un sentimiento que traspasa la barrera de lo creativo y maravilloso y que transforma el común de descubrir la moda, donde las prendas hablan por sí solas o callan en el silencio del asombro.

Cortesía de Robert Wun