Las Drag Queens y la moda no son espacios ajenos. Por el contrario, son términos que están íntimamente relacionados desde la historia y hasta las pasarelas. Ya sea con la creación de comunidades políticas y la reapropiación de una cultura que parecía ajena o como inspiración de diseñadores, la industria y las performers siempre han estado presentes.

Desde la década de los 70, la cultura Ballroom fue el espacio que convocó a diversidades sexuales y de género que eran marginadas por una sociedad que no les daba cabida. A raíz de esto, por lo que resignificaron todas aquellas categorías y ámbitos que les excluían. Llevaron la fantasía de las pasarelas a bailes –como el conocido voguing– o a la referencia de poses –vogue y runway-. Todo en una lucha política que incluía celebrar aquello que era discriminado en el exterior con un glamour innegable.

Uno de los hechos que más visibilizó a esta comunidad fue el icónico “strike a pose, vogue” de Madonna, quien colaboró con los legendarios Jose Gutierez y Luis Camacho de la icónica House of Xtravaganza. Otra figura que no puede pasar por desapercibida es la de Ru Paul y su reality Rupaul’s Drag Race. Este show ha permitido conocer el trabajo artístico de diversas Drag Queens a través del mundo que han tomado un lugar en la industria de la moda: ya no como acompañantes, sino en la forma de musas, diseñadoras y modelos.

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Marc Jacobs solicitó la presencia de una de las concursantes, haciendo parte a Violet Chachki en su campaña de Primavera/Verano de 2016. Pero este no es el único evento del que ha sido parte la concursante de Rupaul’s, ya que incluso ha participado de las distintas instancias de la Semana de la Moda, entre ellas, los espectáculos de Moschino. Otras importantes perfomistas que han figurado en las pasarelas del mundo son Aquaria, Sasha Velour, Milk y Naomi Smalls; fashion queens que, sin duda, han cambiado la industria, dejando con una huella imborrable.

Y cómo olvidar el momento en que Jean Paul Gaultier estuvo a los pies de la drag Conchita Wurst tras participar del desfile Haute Couture de 2014 en París. O incluso al diseñador detrás de los trajes más icónicos y disruptivos de Lady Gaga, Nicola Formichetti. El ítalo-japonés, cuyas prendas y creaciones son una referencia constante a la moda Drag.

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