Todos sabemos que Cartier cuenta con muchas piezas icónicas que trascienden la historia de la alta joyería, una de esas es el anillo Trinity. Este tiene una estética inspirada en el Art Deco, es particular por su estilo sencillo y a la vez original, su gracia está en que son tres argollas de tres metales preciosos distintos entrelazadas. Oro amarillo, oro rosa y oro platino componen el diseño original de esta pieza.

Todo empezó en 1924, Louis Cartier se inspiró en su amigo artista y poeta, Jean Cocteau para crear lo que sería una de las joyas más revolucionarias del momento, pese a su sencillez y sutilidad. Parte de su éxito vino de la fascinación por la combinación audaz de los tres metales. Por supuesto, Cocteau la adoptó instantáneamente y a la vez le regaló uno a su amante, el escritor Raymond Radiguet y a la princesa rusa Natalia Paley, con quien también tuvo una relación. Fue recién para el año 1998 que la triple sortija fue bautizada como Trinity.

Cortesía de Cartier

Este anillo de culto y atemporal cuenta con varias interpretaciones, la primera y más popular es que cada argolla simboliza el amor, la fidelidad y la amistad. Por esta razón es uno de los más utilizados como sortija de compromiso o banda matrimonial, siendo un mensaje de amor universal. Otra versión la vincula al sistema de anillos de Saturno, Jean Cocteau una vez dijo ver en él “la imagen de la luna en trozos sobre un hilo de oro”. Para muchas celebridades es el accesorio preferido, femeninas y masculinas por igual: Grace Kelly, Romy Schneider, Alain Delon y Gary Cooper son algunas.

Cortesía de Cartier