THOM BROWNE RESORT 22: LA UNIÓN DE LA SASTRERÍA Y EL TURISMO
Por Camila Lagos. - junio 3rd, 2021Para celebrar la llegada del verano en el hemisferio norte, el diseñador estadounidense Thom Browne lanzó su colección Resort 22. Fiel a su filosofía, las prendas tanto femeninas como masculinas, son una oda a la sastrería, pero también a la casualidad y el turismo. Diseños soñadores y de estilo preppy que entre tonos oscuros y destellos luminosos contorneados por el blanco y el celeste pastel dan vida a una cápsula tradicional; inspiradora y de un optimismo recuperado de los tiempos post primera y segunda guerra mundial.
Con una narrativa post-pandémica, los diseños de Browne juegan con las proporciones de una forma optimista, en la cual, los aviones de género hilan un homenaje a la aviación. Patrones aeronáuticos y una estética propia de la mitad del siglo XX son parte de la sastrería casual del neoyorquino que, con siluetas estructuradas y fluidas, eleva la concepción del verano. A la vez, la sofisticación inunda la extravagancia de las exquisitas prendas en una creación donde el estilo náutico también se hace presente a través de zapatos, chaquetas de marinero y sweaters de punto en tonalidades azul y blanco. Vibras náuticas que se contrastan con facilidad y perfección a los dejos aéreos de la colección.
Mezcla de estilos que se aúnan bajo la dedicación de Browne quien, mediante sus diseños permite descubrir su infancia en un colegio católico tradicional. La estética preppy clásica de su formación escolar la hizo propio y hoy, nos invita a recordar la inocencia de la niñez con bordados y estampados de nubes, cometas y sombreros de hélices. Un regreso al pasado donde la nostalgia desdibuja las líneas del presente para adentrarse en un futuro promisor, en el cual, todo evoluciona de una manera irrisoria. Con la evolución y la añoranza mezclándose, el diseñador borra -sutil e inconscientemente- los límites entre lo masculino y femenino para permitir que cada persona se exprese a través de la visión del estadounidense.
Cortesía de Thom Browne
“No estoy borrando conscientemente las líneas, pero parece inconscientemente que está sucediendo de una manera tan fácil, orgánica y auténtica” comenta Browne quien, con diseños naturales y encantadores logra que incluso, las estaciones se desvanezcan. Hombres en minifaldas y pantys de cuadros monocromáticos o quizás, en corsés y holgados. La propuesta es rupturista para una firma estructurada, sin embargo, los límites han sido difuminados para revelar una nueva era que, apegándose a la tradicional, acaba con esta en una envoltura de elegancia y frescura.
Cortesía de Thom Browne
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