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Opinión

AL MAESTRO CON CARIÑO

Por Manuel Santelices - septiembre 25th, 2024

Alguien me preguntó recientemente si el retiro de Dries van Noten anunciado en marzo pasado, después de casi 40 años de carrera, sería una gran ausencia en el mundo de la moda. Su falta, sin duda, será sentida, pero me parece que sería difícil presentarla como una pérdida, considerando el enorme tesoro estético, estilístico y comercial que deja como herencia. Su huella queda estampada no por sus éxitos dentro de los cánones de la industria, sino, precisamente, por su decisión de ejercer su trabajo fuera de esas coordenadas, guiado solo por sus propias convicciones.

Van Noten, que partió como uno de ‘Los seis de Amberes’ -un prodigioso grupo de exestudiantes de la Royal Academy en Amberes, Bélgica, que revolucionó la moda a partir de los años 80 y que incluye, entre otros, a Martin Margiela y Anne Demeulemeester-, abandona su taller convertido en un ícono indiscutido, un ‘diseñador de diseñadores”, un creador que ha marcado su propio camino y que ha resistido con fuerza las tentaciones financieras y de marketing que han arrastrado a otras marcas a un océano de confusión y mensajes ambiguos. “Lo que más admiro de él es su poderosa voz de independencia”, explicó recientemente Michel Gaubert, que de 1999 a 2005 colaboró con Van Noten creando la música para todos sus desfiles. “No era manejado por un gran grupo financiero, lo que significó que, igual que Rei Kawakubo o Rick Owens, nunca tuvo que producir una cartera o una T-shirt que se convirtiera en éxito de ventas. Su comunicación no fue a través de la publicidad, sino con sus desfiles. Ese era el único medio para transmitir su mensaje y, por eso, fueron siempre tan bien considerados y refinados”.

Cortesía Dries van Noten

No son pocos los editores, compradores y estilistas que, una vez anunciada la partida del diseñador, confesaron que la presentación de sus colecciones en ocasiones los había llevado a las lágrimas por su belleza y sentimiento. Cada show, temporada tras temporada, fue un espectáculo inolvidable que pocas veces tuvo comparación en el frenético calendario de las colecciones internacionales. Presentados en edificios industriales, callejones parisinos o en el Opera Garnier, el set fue siempre impactante, la música evocadora, la iluminación mágica y la ropa…. pues bien, la ropa fue la protagonista, una estrella más atractiva y brillante que cualquier celebridad sentada en la primera fila. Van Noten es, a menudo, descrito como un maestro del color, y con justa razón. Habría que remontarse a Yves Saint Laurent para encontrar a un modista que posea más sensibilidad a la hora de usar su paleta, mezclando rosados, turquesas, caramelos o verde menta con el talento de un pintor y la astucia de un diseñador de interiores. Las raíces de su inspiración están en su pasión por el arte -que va desde clásicos de la escuela flamenca hasta contemporáneos, como Francis Bacon o Vasarely- y por su propio jardín en su casa a las afueras de Amberes, un maravilloso y amplio parque privado diseñado por el paisajista Piet Oudolf, repleto de buganvilias, peonías y lirios, donde, según ha dicho, planea pasar la mayor parte de su tiempo en el futuro… CONTINÚA LEYENDO EN ISSUE #57.

Cortesía Dries van Noten

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