Entre los desfiles más esperados de la Semana de la Moda de Londres, JW Anderson se destacó como uno de los principales protagonistas. La firma, fundada por el director creativo de Loewe, Jonathan Anderson, cautivó a la audiencia este domingo a orillas del río Támesis. La colección fusionó magistralmente la alta costura con el streetwear. El resultado: un armario versátil y contemporáneo, perfecto para cualquier ocasión. La propuesta explora el minimalismo a través de innovaciones textiles, desafiando las convenciones de la forma y la geometría, y redefiniendo la esencia de las prendas cotidianas, elevándolas a nuevos niveles.

La colección de Jonathan Anderson se centró en cuatro materiales clave: cachemira, cuero, seda y lentejuelas. “Con mi equipo, intentamos encontrar la manera de tomar estos materiales y duplicarlos de diferentes maneras para que parezcan completamente distintos. Es algo que nunca había hecho antes. Es una forma de hacerlos versátiles”, explicó Anderson tras el evento. Con una paleta de colores vibrantes, se dio vida a siluetas sorprendentes y poco convencionales: minivestidos con volúmenes exagerados, minifaldas estructuradas que parecían flotar, y botas de punta redonda con cremalleras traseras, creando un contraste entre lo clásico y lo futurista.

Cortesía JW Anderson

Uno de los elementos más aclamados de esta colección fue, sin duda, el knitwear. Destacó un impresionante vestido de punto adornado con pétalos tejidos que colgaban delicadamente, evocando la imagen de un jardín en movimiento. También pudimos ver sweaters con tiras cruzadas y una mezcla de patrones que añadían textura y dinamismo. La colección incluyó vestidos de lentejuelas, encaje y satén, junto con cazadoras bomber reinventadas como sudaderas y pantalones satinados de estilo bombacho. El look final fue un vestido corto de seda, estampado con un fragmento de texto sobre diseño, extraído de un libro del crítico de arte inglés Clive Bell, dando la ilusión de una página de texto.

Cortesía JW Anderson