Han pasado décadas desde su concepción y todo apunta a que nunca va a dejar de ser una de las piezas más populares de Dior y del mundo de la moda. Nació en 1995 y se consolidó como una de las piezas más emblemáticas de la maison, en parte, gracias a la princesa Diana de Gales. Fue ella quien impulsó la popularidad del bolso y la inspiración del nombre de éste.

Esta pieza llegó a manos de Lady Di como un regalo por parte de la primera dama de Francia, Bernadette Chirac. Pronto se convirtió en una obsesión para la princesa y desde entonces era vista públicamente con este modelo en todos los colores. Fue la primera dama francesa quien propuso a Dior crear un regalo de cortesía especial para la princesa del pueblo. Así, el modelo Chouchou fue reeditado especialmente para ella y un año después se le preguntó a Lady Di si se podía bautizar tras ella. A pesar de que otros miembros de la familia Windsor han sido fieles a un bolso en específico, solo Diana Spencer tiene uno nombrado tras ella.

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El icónico estampado de cannage está inspirado en las sillas Napoleón III que Christian Dior ocupó en su primer desfile en 1947. La idea de ocupar aquel dieseño fue de Gianfranco Ferré, el director creativo de la casa en su momento, tras la solicitud de Bernadette de un regalo especial. En la actualidad, el bolso ya no se limita solo al asa corta, sino que viene acompañado de una correa larga para poder ocuparlo al hombro. Además, Maria Grazia Chiuri le ha dado su toque de modernidad, creando nuevas versiones del bolso en materiales como denim o llamativos estampados y adornos más extravagantes. Desde entonces, Lady Dior se ha mantenido como uno de los bolsos legendarios en el mundo de la moda.

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