Algunas tendencias nacen de distintas fuentes inspiradoras, desde las pasarelas, pasando por conocidos cantantes, hasta llegar al fascinante mundo del cine. Durante años, las películas han influenciado diferentes formas de vestir que perduran en la actualidad. No sorprende que en los premios Oscar, exista una categoría dedicada al vestuario. Emblemáticos filmes como Moulin Rouge en 2001, Chicago en 2002, El Gran Gatsby en 1974, María Antonieta en 2006 han sido merecedores de esta distinción. Su éxito radica en la habilidad de los diseñadores para recrear a la perfección la ropa de la época. Sin embargo, existen diversas cintas cuyos conjuntos han logrado trascender la pantalla grande y alcanzar el clóset de personas en todo el planeta.

En 1938 el mundo del cine presenció un acontecimiento sin precedentes. La producción cinematográfica “Bringing Up Baby”, mostró por primera vez a su protagonista usando pantalones en la gran pantalla. El evento desencadenó un aumento espectacular en las ventas de la prenda. De la misma forma, en 1942 “Casablanca” presentó el icónico Trench Coat, convirtiéndolo en un atuendo elegante y atemporal. En 1962, una película de James Bond enseñó a una mujer luciendo un bikini de dos piezas, lo que generó que todas las mujeres quisieran el traje de baño. Se podrían escribir páginas completas con ejemplos de cintas que han influido en la popularidad de artículos. Sin embargo, también existen filmes que han logrado notoriedad gracias a su enfoque en el vestuario general y su impacto en la moda.

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Entre estas películas, destaca “Breakfast at Tiffany´s”; recordada por los icónicos y elegantes vestidos que su protagonista Audrey Hepburn utilizaba. Otro emblemático ejemplo es “El Diablo Viste a La Moda”. La cinta es la favorita de muchos, no solo por su espectacular vestuario, sino que también por su representación de cómo es trabajar en una revista de moda. “Sex and the City”, tanto en su versión cinematográfica como en la serie, es conocida por sus glamurosos atuendos y por las historias que sus personajes fashionistas narraban. Desde los icónicos trajes de James Bond hasta las deslumbrantes vestimentas de Julia Roberts, el cine ha demostrado ser un poderoso vehículo para la difusión de estilos. Sin embargo, en un momento en el que varios largometrajes se ambientan en épocas pasadas, ¿Seguirá la pantalla grande siendo una fuente de inspiración de nuevas tendencias?

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