Le llaman el destino obligatorio para el verano. Prada Trópico ya se encuentra en la Isla de Formentera. Un plan que le apetece a cualquiera, sobre todo si se trata de vacaciones, donde en una visita por la ciudad te encuentras con tu tienda favorita. Es el deseo de la firma, estar en cada lugar. Su nombre lo dice, está inspirada en lo tropical y sus asociados, las palmeras, las rayas marineras y el cálido azul del mar. Con todos estos elementos se creó una estética única que se impregnó en cada espacio del lugar. El resultado es un diseño relajado, con luces de neón y madera fusionados.

La experiencia comienza allí, con los diversos objetos y decoraciones que crean un ambiente tan exótico como su exterior. En ese lugar comienza la hora feliz donde las prendas y accesorios esenciales de la temporada han sido delicadamente seleccionados para ser parte de este lugar. No podía ser cualquier producto, tenía que camuflarse en los azules y blancos que se empapan en toda la tienda. Pospuesto la gama de bolsos más exclusiva no podía faltar. Se suma la versión más veraniega e innovadora, el bolso Prada Arqué, con su forma alargada como una media luna.

Cortesía Prada

Por supuesto, no podían faltar las prendas clásicas de la época como los vestidos largos y fluidos, la ropa de playa y sus accesorios. Todos los diseños persiguen la simpleza y la alta calidad, con colores básicos y formas geométricas. En su totalidad se trata de ropa sofisticada pero espontánea, pensada en la funcionalidad y en lo que se necesita para las altas temperaturas, donde la etiqueta se sabe lucir. Con telas como el lino y otras superficies neutras que combinan perfectamente con los parajes de la localidad de Es More. La nueva instalación estará disponible para todo público, durante todo el verano.

Cortesía Prada