Las casas relojeras más grandes, antiguas y prestigiosas del mundo se han reunido en Ginebra para deleitar a los amantes de la horología con sus últimas piezas. Se trata de verdaderos íconos que cada firma ha desarrollado para asombrar sin remordimientos y desafiando las probabilidades. Porque aquí no hablamos sólo de relojes, sino de auténticas obras de arte, del virtuosismo técnico de sus creadores, sobre ingeniería y precisión.

por PÍA SCHLEEDE

fotografías gentileza marcas

La relojería de alta gama jamás decepciona entre quienes L gozan con la tradición, la historia, el arte, el diseño, la ingeniería y la tecnología en su justa medida. Así ha quedado de manifiesto una vez más en la cumbre Watches & Wonders realizada en Ginebra en abril de este año, un espacio que convoca a las más grandes casas relojeras que se aúnan para mostrar al mundo piezas dignas de ovación. Aquí presentamos algunos de nuestros favoritos, una selección de piezas magistrales que se mueven entre lo clásico y lo sport con la misma altura que lo consiguen sólo las máximas obras de arte.

PERPETUAL 1908: DISTINCIÓN SUPREMA

Descrito como un reloj elegante, clásico y contemporáneo, esta nueva e impecable pieza de Rolex inmortaliza el espíritu de los relojes Oyster Perpetual originales de 1931, con su caja de oro de 18 quilates en un diseño de esfera que reinventa su estampa clásica y moderna a la vez, pero que concentra las innovaciones técnicas más recientes de la manufactura. Como parte de su gran legado, y siguiendo los mandamientos de su fundador, Hans Wilsdorf, cuando decía “Rolex deberá esforzarse siempre por actuar y ver las cosas de un modo diferente a los demás”, ¡vaya que lo han logrado con este emblema del patrimonio relojero de la marca! El Perpetual 1908 está disponible en oro amarillo y blanco de 18 quilates, con esfera blanca y negra, en una caja delgada. Certificado como Cronómetro Superlativo, el 1908 tiene calibre 7140, combinando rendimiento y elegancia, y mantiene el espíritu tradicional de Rolex, irradiando modernidad y abriendo nuevos caminos.

ROYAL OAK OFFSHORE: TRIBUTO A END OF DAYS

La manufactura de alta relojería suiza Audemars Piguet ha debutado el nuevo Royal Oak Offshore Cronógrafo Automático, un modelo de cerámica negra que rinde tributo al Royal Oak Offshore ‘End of Days’, lanzado el año 1999 en colaboración con Arnold Schwarzenegger, el actor que inició la tendencia de las múltiples colaboraciones de la firma en conjunto con celebridades. El Royal Oak Offshore celebra el aniversario número 30 de la colección, en una edición limitada de 500 exclusivas piezas. Su caja de 43 mm lo hace un modelo de importantes dimensiones, pero que contrasta con su peso, que no llega a superar los 103 gramos. En un aventurado guiño a su estética original, el Offshore fue diseñado en cerámica negra y con detalles amarillos que lo hacen un reloj en extremo versátil. Un clásico de la marca, que de clásico no tiene nada.

POLO PERPETUAL: LA ‘EXTRALEGANZA’ DE PIAGET

Bajo el liderazgo creativo de Benjamín Comar, la Maison Piaget ha recreado un verdadero encuentro de audacia, ingenio y maestría con sus piezas presentadas en Watches & Wonders 2023. La casa de orfebrería relojera llega este año con el Piaget Polo Perpetual Calendar Ultra – Thin – Obsidian, una obra de artesanía orfebre hecha bajo el mandato perenne de la firma, que se comprometió desde 1957 a usar solo metales preciosos en sus creaciones. Por esto, las piedras preciosas también son distintivas de Piaget y en este nuevo modelo, con zafiros azules profundos, se logra que sea un reloj absolutamente especial, dado que no existen en el mundo dos piedras iguales. Con o sin ellas, en oro rosa, blanco o steel, Piaget presenta en el Polo Perpetual una caja ultraplana, con calendario perpetuo y una de las complicaciones más históricas y emblemáticas de la relojería, que agrega un toque técnico y andrógino al diseño. Una pieza de alta gama y exclusiva, limitada a 18 ediciones coleccionables.

FREAK: EL MOVIMIENTO ES EL REY

La colección Freak, de Ulysse Nardin, siempre ha sido estimulante y visualmente muy cautivadora, desde el nacimiento de su primer modelo en 2001 con su diseño disruptivo y sus componentes técnicos revolucionarios. Esta vez el nuevo Freak ha transgredido todas las normas tradicionales de la relojería. Ellos aseguran que “el movimiento es el rey”. El Freak nació siendo un reloj revolucionario, porque se liberó de todas las convenciones clásicas: sin agujas, sin esfera y sin corona. “La hora se indica mediante un movimiento de carrusel. Es un concepto único que no se parece a nada que pueda encontrarse en el mercado. El producto es tan atrevido que nadie osa copiarlo. Auténticamente revolucionario, es una celebración de las nuevas tecnologías”, comentó Jean-Christophe Sabatier, director de producto de Ulysse Nardin, en Watches & Wonders. El diseño de Freak cuenta con el primer oscilador doble de la marca dotado de un diferencial de cuerda automática, que es posible gracias al sistema ‘Grinder’, dos veces más eficiente que un sistema de cuerda tradicional. Esta novedad es una primicia: es el sello definitivo del nuevo movimiento de la Manufactura UN-251. Posicionados en planos distintos, como si fueran dos plataformas de lanzamiento, los dos volantes de silicio XXL refuerzan la dimensión escénica del objeto y están unidos por un diferencial, que dibuja la media de sus velocidades. Además de dar al reloj un notable aspecto de nave espacial, el doble oscilador inclinado y su diferencial constituyen una maravilla tecnológica que permite una mejor regulación de la marcha del movimiento.

RIVIERA: NUEVAS TRES VERSIONES

Con motivo de los 50 años del Riviera, de Baume & Mercier, es que la firma ha decidido crear tres nuevas versiones de su clásico inspirado en el arte de vivir de la Riviera francesa. Un reloj que, desde su nacimiento en 1973, año tras año se ha adaptado a todas las épocas sin perder su esencia, esta vez logrando una evolución sutil. El nuevo Riviera, disponible por primera vez en un tamaño de 39 mm, encarna más que nunca la forma de la libertad, una elegancia más allá del tiempo y una auténtica filosofía positiva de la vida. Es el mismo diseño y el espíritu sport chic de siempre, pero en un nuevo diámetro adaptado a la época, hecho tanto para mujeres como para hombres. La primera versión, el Riviera 10714, de acero inoxidable pulido y satinado, luce una esfera de zafiro azul ahumado. Está montado sobre una correa integrada de caucho y aligátor azul con pespuntes tono sobre tono intercambiable. La segunda versión, el Riviera 10715, tiene una esfera de zafiro gris ahumado con un brazalete de acero pulido y satinado de tres hileras. La tercera variante, el Riviera 10720, se caracteriza por la presencia de un bisel de titanio granulado, con un anillo central de bisel de acero PVD dorado 5N, una esfera de zafiro gris ahumado y está montado sobre una correa integrada de caucho gris y con decoración de lona. El Riviera mantiene su estilo formal y, a la vez, deportivo que le dio hace medio siglo su diseñador relojero Jean-Claude Gueit, quien buscó crear un reloj distinto, singular, único y novedoso. Una obra sólo posible de ejecutar por un “estilista relojero” como él mismo se definía… CONTINÚA LEYENDO EN ISSUE #50 SUSCRÍBETE AQUÍ