La boutique parisina cautivaba a Karl, eso está claro. Su único y particular gusto lo ha dejado en lo alto de la industria de la moda. Sus diseños se han categorizado como las creaciones más emblemáticas a lo largo de los años, y se ha ganado la idolatría de muchos, quienes sin dudar, esperan con ansias la Met Gala 2023, cita que homenajeará y reinventará las grandes creaciones del Lagerfeld a lo largo de los 50 años de su trayectoria. Incluso, convirtiéndose en el diseñador de algunas de las casas más importantes de la industria: Chanel y Fendi.

Entre las confecciones de Karl siempre se plasmaba la modernidad y la contemporaneidad. Y es que, en 1983, año en que comenzó a ser director creativo de Chanel, mantuvo la estampa de la firma de moda con una fortaleza tenaz en reproducir los diseños de Coco, sin dejar de lado su sello personal de manera enérgica. Fundando su propia marca -Karl Lagerfeld- y participando como diseñador de otras, el conceptualizador más amado en el mundo de la moda llevó a los sellos de la industria a lo más alto con sus creaciones. Por lo que en este escrito inmortalizamos las obras que más sensaciones han dejado en los espectadores y en la fabricación textil.

Cortesía Chanel

El cuerpo femenino queda en libertad con Gabrielle Chanel, el exceso propio de los años 20 desterró por lejos a las reglas textiles utilizadas en esa época con la icónica chaqueta de Chanel, aquella prenda que expresaba pura funcionalidad y diseño. Debido a la llegada del Kaiser de la moda encargado de la línea prêt-à-porter, la prenda dio un salto en lo que es la modernización, pero siempre con la misma estampa desde su nacimiento. “La chaqueta Chanel nunca pasa de moda, es su atemporalidad la que garantiza su modernidad“, comentó Karl en algún momento.

Karl logró lo impensable. Y es que el tweed fue y es, tan revolucionario que hasta lo podemos ver en modelos de Valentino. ¿Cómo es posible que un diseño tan vetusto se haya convertido en un clásico y una de las prendas más anheladas? El tweed continúa su viaje a través de diferentes medidas, largos y nuevas técnicas, apostando por colores vivos y disminuyendo la exclusividad del negro y marrón. Lagerfeld extrajo las claves de la casa y las mezcló sin titubeo. Las cadenas, las perlas y el logo con la doble c se convirtieron en el sinónimo de la manoir.

Cortesía Chanel

Hagamos un racconto por Fendi. 1966, junto con la primera presentación de la colección Haute Fur, Karl da por inicio su arte en la casa de las hermanas. Rejuveneciendo el uso de las pieles y dejando atrás la idea de lo antiguo en sus prendas. Con la llegada del maestro, la marca tomó el camino hacia la innovación y se democratizaron sus prendas por el enmarcado uso del abrigo. Incluso desarrolló una piel especial para usarla hasta en verano. Aventurándose con texturas, cueros y colores, los diseños de Fendi tuvieron un alcance importante en los primeros 10 años debido a la expertise y el ingenio de Karl.

Cortesía Fendi

Con un vestigio en el Museum of Fine Art, la sensación de un evenning dress perfecto es una realidad para una noche empapada de elegancia. 2005 Hiver No. 48 Martine. Uno de los grandes trabajos de Karl fue aquel vestido de satín y seda negro sin mangas hasta la rodilla, posicionándose como parte de una colección de art Chanel. Los detalles en cinta blanca protegiendo la tela oscura, junto con las plumas que caen desde la costura, dan una visión, a lo lejos, de un encuadre clásico de Chanel.

Cortesía Museum of Fine Art