SUCCESSION: QUIET LUXURY COMO SINÓNIMO DE ÉXITO Y VISTAS
POR CAMILA LAGOS - abril 27th, 2023Pasión, poder y un estilo sinigual. Recientemente, Succession marcó una de las valoraciones más altas de IMDB, el portal que recoge críticas cinematográficas de expertos y espectadores. Con ‘Connor’s Wedding’, la serie de HBO estrenada en junio de 2018, alcanzó un puntaje de 9,9 puntos, igualando al penúltimo capítulo de Breaking Bad que, por cierto, sigue siendo considerada como una de las mejores series de todos los tiempos. Y bueno, Succession entró a ese selecto grupo. Personalmente, no la he visto y su trama se me era desconocida hasta que diversos medios especializados en moda comenzaron a comentar su distinguido estilo. Quiet luxury, prendas sin logo y una gama que sólo las y los entendidos en moda lograr apreciar. Por supuesto, la necesidad de verla comenzó a imperar en mí, pero no si antes analizar aquellas prendas de las que tanto hablan.
Antes de ahondar en el estilo de moda, la serie cuenta los dramas de la familia Roy, un poderoso grupo económico dueño de un conglomerado de medios audiovisuales y empresas de entretenimiento, encabezado por Logan y sus cuatro hijos. Durante cuatro temporadas, el programa narra las disfuncionales y agitadas vidas de estos; todo, mientras el patriarca planea alejarse de la compañía familiar. Cada capítulo está cargado de pasión, poder y elegancia, aunque también, de marcas que delatan el poder adquisitivo de los Roy. Claro, de una manera sutil y sobria: la suela blanca de los zapatos Loro Piana o las costuras de una camisa de Maison Margiela, The Row o Brunello Cucinelli. Riqueza austera, pero que esconde chaquetas de Tom Ford de $7.070 USD o gorras de beisbol que superan los 390 dólares. E incluso, cremas faciales de $290 USD o champús de 70 dólares, algo así como 56 mil pesos chilenos. Cifras exorbitantes para productos de uso diario, pero que, sin duda, contribuyen a aquel ideal sobre el éxito.
Cortesía HBO – Succession
Hasta las rutinas de belleza de la familia Roy abrazan el quiet luxury. En este caso, belleza silenciosa, es decir, que, a pesar de su costoso mantenimiento, parezca todo lo contrario. Aunque claro, la piel debe mantenerse libre de maquillaje, lo más natural posible, brillando sólo por obra de Augustinus Bader o Tacha. Como sea, la riqueza silenciosa se ha convertido en sinónimo de éxito –en cuanto a moda y tendencias–, y también se ha traducido en vistas para una serie que ya era popular. Aunque claro, otro fenómeno se ha alzado con estas: el consumo de marcas libres de logos. De carteras plasmadas con monogramas, la industria dice que ahora se debe comprar abrigos hechos a medida de Loro Piana o bolsos minimalistas y sencillos de The Row. Al final del día, todo se trata de apariencias, sin importar la sutileza de estas o el maximalismo vanaglorioso de LV o Gucci con sus monogramas.
Cortesía HBO -Succession
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