Una puerta victoriana cuya madera roja y vidrio decorado se combinan para abrir el paso a un lugar que ya no existe. En realidad, sí, pero su belleza y estampa son de otra época, una donde la elegancia predominaba por, sobre todo. También el arte y su inefable magnetismo. ¿Cómo visitarías un museo o una suntuosa galería? Emmy Rappe, con su gracia sinigual, tiene la respuesta. Con su metro ochenta, sus ojos marrones y su cabello castaño, la modelo estadounidense encarna la sensualidad textil de las transparencias, la sastrería y el satín de Bach Mai, el tweed de Chanel o el cuero de Alexander McQueen. Prendas atemporales, pero al mismo tiempo sensuales; sinónimo de una realidad que se embelesa ante el arte y que, tal como este, se consagra en la eternidad. LEE MÁS EN ISSUE #49 SUSCRÍBETE AQUÍ

fotografías REMI DESCLAUX

director moda JORGE MORALES

edición de moda BOBETTE COHN 

texto CAMILA LAGOS RIVAS