La relación del ser humano con la moda trasciende más allá de su función útil y estética. Es un vínculo que algunos les gusta entender como un asunto filosófico. A pesar de que lo efímero es un término irrefutable de la industria, también lo es su importancia en los diferentes contextos en que nos desenvolvemos. Coco Chanel, Paul Poiret o Yves Saint Laurent descontextualizaron lo que ya existía en la moda, presentando piezas que empoderaron a la mujer y cambiaron por completo su dinámica en la sociedad.  En palabras simples, reescribieron un nuevo orden social a través de la ropa. Sin embargo, antes de estos íconos existieron otros que buscaban lo mismo, siendo disruptivos para sus épocas. Mariano Fortuny es uno de ellos. Y aunque técnicamente no es considerado como un modista, su trabajó revolucionó la industria de forma artística.

“Fortuny no es un diseñador de moda al uso, sino un pintor, un artista que trabaja con telas y recopila tipos históricos de indumentaria. Su moda es atemporal, es arte” explicó Lucina Llorente, experta del Museo del Traje en Madrid. Precisamente, su sensibilidad por el mundo artístico lo llevó a diseñar piezas, que, incluso, patentó. Dando como resultado diseños que para aquellos años eran innovaciones, capaces de adaptarse a distintos tipos de cuerpos y fluir como si fuesen uno solo. El vestido Delphos es el más conocido. De hecho, 151 años después sigue siendo inspiración para jóvenes creativos. Es una silueta sencilla que destaca, dentro de otros aspectos, por su capacidad de movimiento y sistema de plisados. También, el vestido “Eleonora” que se inspira en la estética medieval y la actriz italiana Eleonora Duse.

Cortesía Museo del Traje en Madrid

Por otro lado, y gracias a la relación de Fortuny con el arte, sus diseños destacaban por sus tejidos y la clara influencia artística de la época. Pero sus piezas no se limitaban a sus vestidos más conocidos, también resaltaban chaquetas, kimonos y el icónico velo Knossos; una creación textil de seda que abrió el camino para su reconocimiento en la industria.  como toda historia de éxito, viene acompañada de personas que cimentaron el camino para lograrlo. En el caso de Mariano, su mujer, Henriette Nigrin fue fundamental ya que se encargó de investigar las telas y encontrar en ellas la innovación… Artista polifacético y un ícono oculto dentro de la moda.

Cortesía Getty Images