PRENDAS PARA EL MAÑANA: EL REGRESO DE PIERRE CARDIN
POR CAMILA LAGOS - marzo 9th, 2023Dijeron que el prêt-à-porter mataría su nombre y sin embargo lo salvó. El pasado seis de marzo, Pierre Cardin regresó al calendario oficial de Paris Fashion Week tras más de una década fuera. “La moda es para todos y no sólo para la élite”, dijo en alguna oportunidad el diseñador que, en su afán de democratizarla, fue expulsado de la Cámara Sindical de Alta Costura al convertir su firma en un puñado de licencias comerciales. Precisamente, el show se desarrolló en medio de un impulso de Rodrigo Basilicati-Cardin para revitalizar a los 140 licenciatarios de la marca. “El mundo entero tiene que ver que estamos presentes”, mencionó el sobrino nieto del diseñador fallecido en 2020. A la vez, agregó que se trata de alimentar el entusiasmo previo a la reapertura del buque insignia de la firma en París: “Después iremos a ellos, pero está bien para dar un poco de impulso”.
Por supuesto, sus palabras cobraron sentido a lo largo de la colección. La pintura sin terminar, las sillas plegables e incluso los trozos de fieltro azul y la nula decoración del lugar sirvieron para crear una atmósfera de expectación; de aquello que está empezando y que no hayas la hora de ver terminado. En este caso, se trata de un reinicio con miras al futuro, a las prendas del mañana. Una idea cercana al ADN de la firma y que, hoy por hoy, cobra sentido al poner el futuro de la propia marca en manos de una nueva generación. “Mi trabajo aquí ahora es mantener las cosas sobre rieles”, dijo Basilicati-Cardin quien, a través de un concurso de diseño para estudiantes de 35 escuelas de todo el mundo, busca encontrar a las jóvenes promesas que trabajarán en el próximo Pierre Cardin.
Cortesía Pierre Cardin
Las cosas de moda, en especial las de antaño, necesitan sangre nueva, reinventarse y adaptarse a los tiempos, haciendo irresistible un reinicio enfocado en los archivos. Al menos, así lo planteó Basilicati-Cardin que revisitó la era espacial para traerla a la modernidad. Colores intensos y llamativos, cortes retro-futurista y diseños que nos devolvían a los sesenta. Eso sí, con un frescor incomparable; incluso, cuando los materiales fueron obtenidos de las existencias muertas de la marca. Una estrategia eco-responsable que se plasmó sobre camisones Trek-y y vestidos de columna impecables. Algunos con pliegues plateados anclados por un gran punto rojo y otros en negro enrollados en serpentina plateada y pedrería. El brillo se hizo parte de la entrega mediante una gabardina verde combinada con un crop top caqui y pantalones a juego, y también en un bustier esmeralda, cuya falda era una hilera de medias lunas verticales y ondulantes. Igualmente, e surrealismo de la época arremetió en forma de un abrigo naranja de piel sintética y con conos dorados en el pecho, cuyos botones de plata gritaban abrazar el modernismo creado para una vida que aún no existe. “El mundo del mañana” logró que Pierre Cardin salga del letargo. Esta vez, para celebrar su regreso a las pasarelas y preparar la reapertura de la boutique que lo inició todo.
Cortesía Pierre Cardin
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