La vida, la belleza… El tiempo se fragmenta y la nostalgia irrumpe con rastros del pasado. Imágenes que comienzan a caer y flashbacks que nos llevan a otra época o lugar. Quizás a una emoción o a la ligereza de aquella falda Prada que, combinada con un crop top a juego, se sentía como un vestido romántico y fluido. Tal vez, a aquella oportunidad en que tu cuerpo fue cubierto de pintura rosa y exploraste la moda como nadie. Con medias multicolor, un top hecho a partir de cadenas y cristales o un vestido con dijes azules, igual con cadenas y tu piel al descubierto. Guantes de ópera de gasa con rombos y pantalones del mismo tejido. Un juego temporal, fragmentado por el misterio y la sensualidad que habita en la ingenuidad. DESCUBRE MÁS EN ISSUE #48 SUSCRÍBETE AQUÍ

Fotografías LINDA LEITNER

Edición de moda MARIEKE MERTS

Texto CAMILA LAGOS RIVAS