Giorgio Armani presentó su colección ‘Cipria’ Fall Winter 2023-24 en el Teatro di via Borgonuovo en un ambiente más bien íntimo y familiar. El hilo conductor de la presentación es la ligereza. Así es como las formas siguen el cuerpo y su movimiento: los vestidos son sedosos, los pantalones suaves e impalpables, y las chaquetas largas y ligeras. La propuesta de colores va en ese sentido: tonos delicados y acogedores, con una paleta con matices naturales, que van del rubor al arena, del rosa al bronce con pinceladas de mandarina y toques de negro. Grandes envolturas sedosas con largos flecos, una flor rosa abstracta sobre un vestido largo de terciopelo negro y un gorro flapper con flecos, mientras la modelo se retocaba la nariz, promocionando el cuidado de la piel y la cosmética de la firma italiana.

Cipria es una reflexión sobre la ligereza y sobre la impalpabilidad de las sensaciones. Prendas que siguen la forma del cuerpo y el movimiento, como vestidos sedosos -y también largos-, chales y abrigos envolventes y acogedores, pantalones suaves, pulóveres, chaquetas alargadas… Todo muy tranquilizador. Incluso, los flecos de pedrería que descienden de los vascos no parecen crear confusión. “Es una mujer que ha descubierto su propia intimidad, que viste con mucho cuidado y gusto. Una que opta por colores que, normalmente, usa en su rostro, que van desde el rosa claro hasta el arena húmedo, y los tonos naranja. Finalmente, el drama de negro para la noche”.

Cortesía Giorgio Armani

También predominan los vestidos de noche largos de terciopelo estrechos en las caderas, y bandeaus coordinados con faldas midi de tul o anudados en la cintura. Y luego los monos, trajes de dos piezas con abrigos, capas y batas, jerséis con terminaciones elegantes. “Sugiero la intimidad como antídoto a un momento de excesos teatrales”, dijo Armani tras el espectáculo. Y finalizó: “Para mí, la moda ha sido y es una apuesta muy destacable: también porque siempre me he mantenido firme en mi principio: la moda está hecha para mujeres y hombres y no para críticos de moda”.

Cortesía Giorgio Armani