Más de 14.3 millones de followers en Instagram y una carrera con éxitos que van más allá de la industria musical. “Pharrell Williams es un visionario cuyos universos creativos se expanden de la música al arte y a la moda, estableciéndose como un ícono cultural global en los últimos veinte años”. Con aquel enunciado, Louis Vuitton comunicó la llegada del rapero a la dirección creativa de su línea masculina. Una sorpresa que; sin embargo, no acaparó la atención absoluta, quizás, por ser San Valentín o tal vez, porque, de cierta forma, la industria estaba preparada para la ascensión de Pharrell. ¿Pero incluso para asumir el puesto como sucesor de Virgil Abloh? Ahí la situación se vuelve un tanto más compleja, al menos, en lo respecta al legado del diseñador fallecido en noviembre de 2021. Desde esa fecha, la dirección creativa de LV quedó sin mando y el equipo asumió la tarea constante de homenajear a Abloh. Cada colección, una oda a los sueños y a ese insoslayable streetstyle que, en realidad, pretende continuar triunfando bajo la nueva visión de Williams.

Su rostro se ha vuelto frecuente en los front-row de distintas marcas y no es de extrañar, sus vínculos con la moda e incluso la maison, se extienden mucho más allá del tiempo. En 2003 fundó junto a Nigo, el actual director creativo de Kenzo, Billionaire Boys Club, la marca responsable de haber popularizado el streetwear en la alta gama y colaboró en dos ocasiones para LV durante los 2000. De hecho, Pietro Beccari, presidente y CEO de Louis Vuitton, comentó: “Estoy contento de dar la bienvenida a Pharrell de vuelta a casa, después de nuestras colaboraciones en 2004 y 2008”, agregando que su “visión creativa más allá de la moda sin duda llevará a Louis Vuitton hacia un nuevo y muy emocionante capítulo”. Y cómo no. Para el debut de Nigo en Kenzo lució unos destellantes anteojos de Tiffany y no hubo medio que no hablara de ellos. Paralelamente, su estilo también ha sido objeto de estudio, siendo uno de los invitados frecuentes de Karl Lagerferld en Chanel o reinterpretando los códigos del preppy estadounidense. Hasta, con su propio hotel de alta gama ubicado en el corazón de Miami, y claro, infundido por brillante y sesentera estética.

Cortesía The Goodtime Hotel

Su influencia es indudable y su manera de mezclar lo masculino con lo femenino, la alta gama con el streetstyle y el grunge con lo delicado, hoy lo hacen un ícono de estilo que, por lo demás, pareciera no envejecer. Algo que en la industria de las apariencias es sumamente bienvenido. Pero más allá de eso, Louis Vuitton parece apostar por la capacidad de influencia de Pharrell. Un atractivo masivo que busca impulsar a la casa en una nueva era, una posterior a Virgil. Asimismo, su nombramiento supone un creciente vínculo entre la moda, la música y el entretenimiento, siendo estos un eje central de la etapa más reciente de la maison. Apostar por Williams pone fin a una de las mayores interrogantes de la alta gama y, a la vez, se contrapone al camino tomado por Gucci. Dos casas que durante el último tiempo han visto sacudir sus cimientos para un nuevo comienzo. ¿Podrá The Lyst Inditex deleitarse con el trabajo de los nuevos creativos? Solo el tiempo lo dirá. Por ahora, el debut del músico está programado para junio próximo y la maison no hace más que confiar en el talento del ahora diseñador. “La forma en que rompe los límites a través de los diferentes mundos que explora, se alinea con el estatus de Louis Vuitton como maison Cultural, reforzando sus valores de innovación, espíritu pionero y espíritu empresarial”.

Cortesía Louis Vuitton