Un recorrido por el pasado y nueve imágenes del presente. Aunque lo parezca, no es Twiggy quien protagoniza estas páginas, aunque claro, su esencia habita cada look, cada postura y cada movimiento. Un corte pixie que roza el bob con su largo y la peculiaridad característica de la mirada del ícono sesentero: las pestañas inferiores fuertemente demarcadas, con una máscara negra y un efecto que hoy conocemos como ‘twigs’. Delineados gráficos y los ojos perfectamente enmarcados gracias al poder de los delineadores. Tal como aquel hipnotizante vestido negro-beige, la mirada de la modelo nos guía entre kitten heels, minifaldas, cortes rectos, fondos rojos y conjuntos Prada. También, la atemporalidad de Norma Kamali que, con aquella túnica negra, evoca el pasado con brillos, aires pop y más. LEE MÁS EN ISSUE #48 SUSCRÍBETE AQUÍ

Fotografías JAESA ACTON

Edición de moda SAM KNOLL

Texto CAMILA LAGOS RIVAS