Cuando logramos destinar un uso a cada una de las prendas de nuestro guardarropa, este se convierte en uno funcional. Con ello, cada pieza es importante de cuidar y de escoger con responsabilidad. Esto, en cuanto a la calidad de su tejido y composición que le dará una durabilidad razonable. Decisión que va de la mano con prácticas más sustentables y donde todo comienza con una prenda favorita. Las blusas son un complemento diario ideal para la oficina, salida con amigas o incluso la playa. Dependerá de su forma, textura y color y por esto, hemos pensado en aquellas infalibles y versátiles que todas necesitamos. Lo adelantaba la tendencia del regency core, la blusa romántica es el diseño que estabas buscando, y aquí sabrás cómo llevarla de todas las maneras posibles.

No hablamos de la clásica blusa impoluta y perfectamente planchada. Una de estilo romántico tiene volumen y algo de encaje. Los tonos cercanos al blanco o beige son el tono perfecto, y también funciona en colores más oscuros. Las mangas juegan un papel primordial para distinguirse de una prenda normal porque suelen llevar capas, detalles en los puños de las mangas o alrededor del cuello y transparencias por el mismo diseño del bordado. La especialidad de esta pieza es que puede convertirse fácilmente en una prenda de día y de noche. Acompañada de una falda o pantalones de piel sintética, por ejemplo, se transforma de un tierno look boho chic para el sol a uno despampanante para la terminar la jornada.

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Los tintes románticos han llegado para quedarse y su presencia en la historia es innegable. La moda victoriana dejó indicios claros y marcados en la ropa que hoy utilizamos, donde incluso las eras más cercanas han vuelto a tomar fuerzas. Combinadas con algo de transparencias o telas plumeti se convierten en piezas únicas que marcan la diferencia. Como Jennifer López en el día de camping las blusas románticas se llevan con jeans acampanados, con un sutil nudo en el cuello y pequeños volantes para dar movimiento. Incluso se ha hablado que se trata del reemplazo de la básica camiseta blanca, donde los escotes están tan permitidos como un corte discreto y los colores pueden variar según sea la pieza con la que te atrevas a llevar esta prenda en tendencia.

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