Hombros pronunciados y una mezcla perfecta entre seda y transparencias es lo que se dejó ver en la última entrega de Siriano. Hay mucho para decir y es porque son muchos los atuendos que nacieron en la imaginación del diseñador y se plasman en prendas icónicas. Así lo describe él: “Crear elementos fuertes que estén listos para llevar y lleguen a tiempo, con una gama perfecta de opciones para la noche de año nuevo”. El caramelo fue una de las inspiraciones para colorear la colección y la idea nació de un deseo de su creador. Finalmente, quienes somos para juzgar de dónde provienen las musas de cada artista de la moda, y para Christian Siriano, la dulzura se lleva en el vestir, con vestidos tan parecidos al confite favorito de las fiestas navideñas.

Las siluetas satinadas evocan delicadeza, elegancia y flamean con telas ligeras al viento. Con una especie de corte cut out, los hombros van descubiertos o parte de la pierna y los trajes de dos piezas son la clave del éxito. Los pantalones sastre van acampanados y con texturas y estampados llamativos. El corte strapless reina como el mejor escote y es acompañado por cintas o grandes accesorios para amortiguar la piel a la vista. A través un pequeño peto cubierto de un tul transparente se logra ver una delicada línea que recorre el abdomen y brilla a la luz. Como una serpiente, los detalles en cristalería destacan por sobre cualquier elemento y añaden algo de glamour. Y la magia del corte princesa también estuvo con rosados intensos y también muy pálidos.

Cortesía Christian Siriano

El degradé en los trajes completos también suman puntos y se suma el contraste entre tonalidades intensas y otras menos fuertes. Estrategias conocidas en el trabajo del diseñador, que no tiene dificultades con la extravagancia. Un vestido blanco perfecto es interrumpido por un cinturón enorme de tul. Definitivamente una obra de arte. Lo mismo sucede con el gran vestido de color vino y largos detalles de seda y tul. No cabe duda de que será una temporada con eventos de alfombra roja para los clientes de Siriano, y así lo percibe el diseñador, que por ahora se la ha jugado con una gran variedad de opciones nocturnas, donde la seda ombré o las tonalidades oscuras hablan por sí mismas.

Cortesía Christian Siriano