La temporada de lucir un rasurado perfecto ya llegó y nos preguntamos qué tan difícil es conseguirlo. Las propagandas sobre máquinas de afeitar prometen una piel suave y luminosa y su afilado es cada vez más delicado. Sin embargo, algunas pieles son increíblemente sensibles a este tipo de tratamientos y pueden terminar enrojecidas e incluso con algo de dolor. En otros casos, suelen aparecer pequeños poros oscuros o abultados que se asemejan a la superficie de una frutilla, de ahí el nombre “strawberry skin”. El rostro no es la única víctima del acné y por esto, debemos cuidar de la misma forma la piel de nuestro cuerpo.

¿Has notado este tipo de rojeces? Es más común de lo que imaginas. Las zonas donde más se nota es la parte superior del brazo y en las piernas. Su origen puede ser principalmente por cambios hormonales, pero las rasuradoras tienen algo de culpa. Cuando los poros se obstruyen a causa de la suciedad o grasa de la piel, los folículos o vellos quedan atrapados y esto genera la aparición de puntos oscuros. La irritación del afeitado también causa este problema, y una manera de prevenirlo es la exfoliación. A diferencia de la cara, en el cuerpo se pueden utilizar exfoliantes más espesos y con textura que limpiaran en profundidad cada zona de tu cuerpo.

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Además de la exfoliación, una loción corporal es el segundo paso más importante. Encuentra una con alto contenido en retinol para suavizar la piel, hidratarla y evitar la irritación. Si no ves resultados es necesario que consultes con un dermatólogo, ya que podrías sufrir de Queratosis Pilaris, una afección que, a pesar de ser inofensiva, podría empeorar si no utilizas los productos adecuados para ti. No olvides que la exfoliación no debe realizarse a diario, sobre todo si se trata de agentes fuertes. De una a cuatro veces al mes será suficiente. Y como todos los cambios comienzan desde adentro recuerda llevar una dieta balanceada e hidratarte durante el día. Realizar actividad física también se refleja en la salud de tu piel, tu cabello y tus uñas.

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