“Estoy de humor para algo diferente, cierto tipo de romance”, comentó Vera Wang. Y lo cierto es que, después de tanto street style, buscó darle un giro a su colección. Luego de un mes en Watermill, cerca de las canchas de polo, la diseñadora se vio inspirada por la estética ecuestre, la elegancia y la belleza de los caballos. Extrajo el rigor y disciplina que caracterizan la vestimenta de ese deporte y los tomó como punto de partida para su propuesta Primavera Verano 2023.

Uno podría pensar que su tiempo en Ralph Lauren, previo a lanzar su marca de vestidos de novia hace 30 años, podría haber influido en la entrega, pero esta no es la típica colección de caballos. Vera Wang mira el mundo con un ojo hacia la tendencia gótica con toques de alta costura. Incorporó elementos históricos en forma de alforjas, polizones y criolinas, éstos ya se venían repitiendo a lo largo de las pasarelas de primavera. El blanco y negro dominaron por completo los looks, todos complementados con cascos y botas de equitación.

Cortesía de Vera Wang

Una de las joyas fue un impresionante vestido de gala, confeccionado con 55 yardas de tafetán negro, con una enorme falda escalonada acentuada con complejas rosetas integradas. El secreto de esta pieza es que está construida sobre un traje de baño strapless, resultando en un diseño de corte histórico, moderno y sobre todo, descarado. Ese es el tipo de tensión que Vera Wang sostuvo en su colección: un vestido trapecio de organza decorado con bolsillos utilitarios, o pantalones cortos de tiro alto con detalles de liguero en los dobladillos. 

Cortesía de Vera Wang