El secreto para una piel saludable, definitivamente, es una rutina de skincare adecuada. Cuidarse la piel es esencial para la salud y es sinónimo de amor propio y precaución para el futuro. De hecho, es preferible invertir en productos que sanen tu cutis, antes que en maquillaje, ya que estos están formulados para proteger el rostro. Sin embargo, conocer la calidad del maquillaje es totalmente necesario al momento de comprar los esenciales del neceser. Y más, si eres una persona que utiliza este tipo de cosméticos todos los días. Durante mucho tiempo ha existido el mito que asegura que estar siempre maquillada es perjudicial. Pero ¿es correcta está afirmación?

El maquillaje por sí solo no es dañino. El problema empieza cuando utilizas réplicas de productos conocidos, cosméticos de dudosa procedencia, comedogénicos o caducados. Para que un producto sea realmente efectivo, no es necesario que sea de una firma de alta gama, existen cientos de opciones más económicas por la que puedes optar, pero nunca –repite conmigo– comprar makeup falsificado. Estos no cumplen con los estándares mínimos de salud, por lo que sí podría perjudicar tu rostro notablemente. Siempre compra en tiendas reconocidas, así asegurarás el origen del artículo. Por otro lado, prefiere elementos que no sean comedogénicos, es decir, que no produzcan brotes de acné y  espinillas. También, es importante que revises cuidadosamente si fecha de vencimiento.

Cortesía de Getty Images

Paralelamente, una limpieza adecuada es clave para que el maquillaje no sea perjudicial. Jamás debes irte a dormir con el rostro maquillado, porque eventualmente obstruirá los poros. ¿El resultado? Brotes de acné. Para evitar esta situación, puedes incorporar la doble limpieza. Por último, no debes olvidarte de lavar las brochas. Son productos propensos a la acumulación de bacterias y al no asearlas correctamente, puedes transferir sus gérmenes directamente a tu piel. La base para una piel saludable depende únicamente de nuestros hábitos.

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