Lugar: Londres, Reino Unido. Fecha: 1990. El hedonismo inunda la capital inglesa y los clubes nocturnos canalizan la euforia del movimiento y el dance de los 90. El grunge convive con el techno y las subculturas de la época se deleitan en una serie de sonidos explosivos, colores atrevidos y siluetas relajadas. Un homenaje al periodo que vio nacer a la Generación Z, pero también, una colección pensada y diseñada para ellos. 30 años no son nada, menos cuando la industria avanza a un ritmo jamás visto, encontrando la inspiración en sus archivos y en el bagaje cultural que la acompaña. Las tendencias vuelven y lo predominó décadas atrás encuentra su camino para triunfar otra vez; por supuesto, bajo la reinvención y la eterna modernidad, combinando lo impensado y explorando nuevos límites. Alta costura y streetwear o la trascendencia con el baile; según Moncler: Trascendance. Una sola palabra.

La firma fundada en 1952 no necesita más para describir la esencia de su reciente colección masculina. Un otoño vibrante que, entre las clásicas y acolchadas parkas de la firma, encuentra la reminiscencia alegre y divertida del rave noventero. Los rojos y naranjas chillones hilaron la entrega protagonizada por el movimiento. Los amarillos y verdes intensos fueron otros de los colores que acapararon la atención, tal como en una fiesta, con intensidad y fulgor. Sin embargo, la cápsula también encontró la calma y comodidad en unos beiges suaves, uno que otro estampado y la eternidad del negro. Tonalidades secundarias que mitigaron la euforia generalizada de las prendas: bucket hat de ganchillo, pantalones anudados y listos para una carrera, polerones y poleras estampadas con un ying-yang o algún espiral psicodélico. Por supuesto, las chaquetas –en distintos largos– fueron un infaltable que desde la montaña nos transportó hasta el interior de los clubes más exclusivos.

Cortesía de Moncler

El frenesí de los 90 encapsulado en un viaje espiritual por el Londres de la época; mismo que es compartido por Trainspotting y que nos lleva a bailar con unas Moncler Trailgrip Supercharged o a cuestionarnos mientras exploramos la montaña. “Choose life. Choose a job. Choose a career. Choose a family”. Ya sabes. El hedonismo y la euforia noventera se conectan en la creación de Sergio Zambon. A la vez, se plasman en la campaña fotografiada y dirigida por Eddie Whelan, los movimientos del coreógrafo Thomas Heyes y el estilismo de Imruh Asha. Un conjunto de posibilidades, pausas dinámicas y un fomento a la libertad que solo el rave y el clubbing podrían albergar. El Fall 2022 de 2 Moncler 1952 está aquí, entre las calles, los clubes y el sonido reventado de la música al máximo.

Cortesía de Moncler