La piel es uno de los órganos que tiene la capacidad de reflejar nuestro estado anímico. El cansancio o estrés pueden generar notables cambios en la salud del rostro; desvelarse constantemente, estar expuesto durante mucho tiempo a la luz azul o vivir bajo altos niveles de angustia son algunas de las posibles causas que ocasión un cutis con poca vitalidad, lo que eventualmente se traduce, en la aparición prematura de signos de envejecimiento. Pero tranquila, esto tiene solución; aquí cinco tips que te ayudarán a recuperar la luminosidad de una epidermis saludable.

Una piel cansada es aquella que está deshidratada, apagada, sin brillo, con pequeñas líneas de expresión y ojeras prominentes. A simple vista se nota que necesita de cuidados específicos para mejorar el aspecto. ¿Cómo se soluciona? Lo primero que debes agregar a tu rutina es el tiempo adecuado que te permita descansar correctamente. Un sueño reparador es totalmente necesario para una epidermis radiante y para la salud en general. Paralelamente, mantenerse hidratado es clave, este paso es vital para mantener la vitalidad del rostro; día y noche debemos aplicarnos una crema hidratante que nos ayude a conservar los niveles de agua equilibrada. ¿El objetivo? Evitar el envejecimiento prematuro, aportar luminosidad y prevenir la resequedad.

Cortesía de Freepick

Las ojeras son un claro signo de que la piel necesita descansar, aunque existen distintos tipos cuya aparición depende de otros factores. Sin embargo, para evitar la inflamación en esta zona, puedes utilizar contornos de ojos desinflamatorios o aplicar frío. Esto te ayudará a mejorar la apariencia. Paralelamente, debes incorporar sérum de vitamina C, ácido hialurónico, péptido u otro ingrediente activo, para que aporte luminosidad y avive la piel. También es recomendable exfoliar el rostro una vez por semana, esto activará la renovación celular, aportará brillo y eliminará las impurezas que opacan el cutis.

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