La audacia de Nicolas Ghesquière llega a límites que pocas veces hemos visto. Para su colección Resort 2023 escogió una temática ciertamente innovadora y alejada de lo que hemos visto en las últimas pasarelas. Desde sus últimos dos desfiles pospandemia ha tomado un camino arriesgado que lo ha llevado al éxito y el centro de atención una y otra vez. “Creo que todos hemos pasado por muchas cosas estos últimos años. Creo que estamos en un momento en el que hay muchas posibilidades. Así que supongo que estoy tomando mi parte en eso. Me siento muy libre”, expresó.

Guerreras empoderadas, amazonas de la mitología griega y diosas fue la temática que marcó la propuesta. A través de telas metalizadas, siluetas transgresoras, voluminosas y arriesgadas captaron la atención. Esta colección conforma una trilogía con las dos anteriores, partiendo por el siglo XIX, siguiendo a los 90’s basados en su preadolescencia y culminando en la idea de un futuro utópico. “El invitado de honor del espectáculo es el sol. Los elementos están invitados”, explicó Ghesquière. Y evidentemente, así fue. Los adornos reflejaban el sol poniente, desde vidriosos y espejados hasta ornamentos protectores.

Cortesía de Louis Vuitton

Ya en el primer vestido en la apertura hasta el último en el cierre, vimos que uno era más voluminoso que otro. Con looks de aspecto guerrero, franjas de lino envolventes y hombreras exageradamente enormes, tipo armadura, el desfile fue una explosión de colores. Los trajes griegos y de diosas se conformaban en materiales originales y de manera abstracta, pero sin perder el sentido. Ghesquière comparó sus robustos vestidos de jacquard con lava fundida, mientras que el elemento sorpresivo eran las zapatillas deportivas con suela blanda. Los abrigos también fueron una parte clave del desfile, el trío de chaquetas con cuellos gigantes y esculpidos en brillante denotaban la vibra empoderada que el diseñador buscaba transmitir.

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Cortesía de Louis Vuitton