Desde siempre la industria de la belleza nos ha hecho creer que las ojeras son un defecto que debemos ocultar. Sin ir más lejos, existe el producto específico para “corregirlas”, a pesar de que son algo natural del cuerpo humano. Hemos vivido con la idea de que son antiestéticas e incluso existen intervenciones estéticas para disimularlas. Pero todavía hay esperanza en la humanidad, desde hace unos años hemos entrado en una época de conciencia y auto aceptación de nosotros mismos. Cada vez son más las influencers que promueven el amor propio.

Junto con movimientos como el body positive, poco a poco se ha vuelto más común ver la normalización de aquellos rasgos del cuerpo que se han considerado como antiestéticos, ya sean las estrías, la celulitis, los vellos, o las ojeras. Tan así, que incluso ha surgido el make up trend de acentuarlas con sombras para dar un look más ojeroso. Aceptarlas y verlas de una nueva forma es una liberación, pero esto no quiere decir que debes erradicar el concealer de tu rutina si te gusta ocuparlo. Existen varias celebridades que han sido y son referentes en cuanto a sus ojeras.

Cortesía de Getty Images

La pregunta es, ¿cómo hago para comenzar a aceptarlas? Muchas veces es útil encontrar personas que admiramos que también tienen esta característica. De esta manera vemos que las ojeras son normales y hasta las figuras más públicas no pueden ocultarlas. A James Dean, una de las cosas por las que se le conocía era por sus ojos cansados, le daban un aire intenso y hasta misterioso. En los 60, Jean Shrimpton ocupaba un estilo de maquillaje que no pretendía cubrir sus círculos negros. De la misma forma, Kristen Stewart ya se convirtió en la epítome de las ojeras, con sus múltiples apariciones en las alfombras rojas y su mirada cansada.

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