Durante mucho tiempo se ha planteado el debate sobre si adquirir elementos de alta gama es una inversión. Las opiniones son diversas, hay quienes consideran que todo depende de qué artículo compremos, la calidad o la marca. En contraparte, para algunos sencillamente no lo es. Sin embargo, en todos los aspectos de la vida hay matices que debemos tomar en cuenta para emitir una opinión. Por esto, hoy hablaremos de los puntos que se deben examinar al momento de comprar moda, para que esta se pueda considerar como una adquisición inteligente. Que, eventualmente, podría de una u otra forma aumentar tu patrimonio.

Existen marcas que son mundialmente reconocidas por su calidad, prestigio y exclusividad. La casa francesa Hermès es un claro ejemplo de cómo la moda sí podría ser una inversión. Adquirir cualquier producto fabricado por ellos, te garantiza un artículo duradero, que eventualmente se revaloriza con el tiempo. Dentro de sus accesorios más emblemáticos, podemos encontrar la Birkin bag o la Kelly, piezas que, con el transcurso de los años, han aumentado su valor, tanto que algunos modelos son considerados obras de arte como el Diamond Himalaya. Por consiguiente, conseguir un ejemplar de estos bolsos sería como el equivalente a tener una obra muy valiosa dentro de tu colección personal. Y en mi opinión, en este caso sí es una adquisición inteligente. Sin embargo, el porcentaje de personas que acceden a esta categoría es mínimo.

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Entonces, ¿cómo la moda es una inversión más allá de marcas como Hermès o Chanel? Hay quienes utilizan una fórmula que dice que debes dividir la cantidad de veces que utilizarás el elemento por su valor, así sabrás sí realmente es una adquisición inteligente que aprovecharás al máximo. Sin embargo, una buena inversión es cuando compramos prendas o accesorios duraderos y de calidad. Pues, no tienes que repetir la compra en múltiples ocasiones durante un corto período de tiempo. Debido a est, se recomienda invertir en piezas con una elaboración eficiente para que tengan una vida útil prolongada.

Asimismo, la utilización es un punto relevante para evaluar. En otras palabras, debemos considerar cuántas veces usaremos esa compra. Además, este aspecto va muy en línea con replantearnos nuestros hábitos de consumo para contribuir con el cuidado del medio ambiente. Invertir en moda no se basa simplemente en adquirir elementos de alta gama, si no de realizar compras inteligentes que perduren en el tiempo, así cuidamos de los ecosistemas y nuestras finanzas.

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