El pelo es el marco del rostro y debemos cuidarlo para mantenerlo fuerte y sano. Y como todas las partes del cuerpo, requiere de productos específicos y cuidados que nos ayuden a tener una melena impecable. Asimismo, nuestro cabello habla y nos dice algunos aspectos de la salud que hay que prestarle atención. Por lo tanto, hoy te daremos las recomendaciones para que selecciones los elementos adecuados y triunfes en el cuidado capilar.

El primer paso para seleccionar un elemento adecuado es conocer el tipo de cabello que tenemos y las necesidades que queremos cubrir. Pelo rizado, lacio, grueso, fino, graso y seco, son tan solo algunas de las clasificaciones que podemos encontrar y estas se mezclan entre sí. Por ejemplo: puedes tener ondas con un cuero cabelludo grasoso y una hebra capilar delgada. Ahora, ¿cómo elegir correctamente? Para cada necesidad, un producto. En otras palabras, y teniendo consiente cuál melena es la nuestra, debemos buscar elementos que mencionen específicamente para quiénes están formulados.

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Ya que sabemos que pelo tenemos, debemos fijarnos en la formulación del shampoo. Lo primero y muy obvio es que lave correctamente el cabello. Y siempre preguntarnos qué queremos lograr. Así, si tienes una melena lacia con poco volumen, lo ideal es enfocarnos en encontrar un champú que especifique el aporte de volumen. Por el contrario, si el frizz es tu peor enemigo y quieres desacerté de él, un producto hidratante será tu mejor aliado. En definitiva, todo se basa en conocer el tipo de cabello y cuál necesidad vamos a mejorar.

Paralelamente, existen ciertos tips que te ayudarán a perfeccionar el cuidado de tu melena. Utilizar un boost capilar, mascarillas ricas en vitaminas o productos con aminoácidos son una excelente opción para mejorar la salud del pelo. Sin embargo, debemos tener precaución con productos de bajo coste que contengan una formulación alta en químicos. Asimismo, siempre hay que elegir elementos que sean libres de parabenos, petrolatos y siliconas, pues estos ingredientes son altamente dañinos. También, es recomendable reducir la exposición a altas temperaturas y al hacerlo incorporar el uso de protección térmica. Ahora sí, ¡vamos por ese cabello de ensueño!

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