Con el tiempo muchas piezas han trascendido en la historia y pasaron de ser un complemento del look a un objeto de culto y colección. Ocurrió con el Birkin de Hermès, con el Lady Dior, con los Red Sole de Louboutin y con los Carolyne de Manolo Blahnik, entre otros. El zapatero se ha consagrado como el mejor en el arte de calzar mujeres, y es que 35 años atrás escogió a sus dos favoritas como musas para crear el taco perfecto. Combinó el estilo elegante y sofisticado de Carolina Herrera con la atemporalidad de la escritora, artista y diseñadora, Carolyne Roehm.

Selena Gómez, Meghan Markle, Rosie Huntington-Whiteley, Ashley Olsen y Carolyn Bessette-Kennedy son algunas de las mujeres más destacadas que apuestan por la elegancia de los clásicos “manolos”. “Es un zapato cómodo, atemporal, que da igual lo que hagas, siempre será moderno”, es como define Blahnik a la pieza que se convirtió en la insignia de la maison. El motivo por el que los Carolyne pasaron a conocerse como el “zapato eterno” es por su versatilidad, además de no responder a la época en la que se encuentren, siempre van bien con lo que se combinen. Actualmente vienen en todos los colores y materiales posibles.

Cortesía de Manolo Blahnik

Es un zapato de tacón con tres alturas disponibles (50 mm, 70 mm y 105 mm), con una tira trasera lisa con una inserción estática y punta afilada. Originalmente fue diseñado en piel de cocodrilo color caramelo, de ahí en adelante las variaciones son incesantes y cada temporada se actualizan. “Carolyne Roehm es una mujer muy elegante y una clienta exquisita, que me impulsó a diseñar un zapato que trascendiera épocas, como ella”, se refirió Manolo acerca de su musa. Sin embargo, él comentó que: “No tengo presentimientos para estas cosas, no tengo ni idea, no planeo que pase así”.

Cortesía de Manolo Blahnik