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Beauty

RETRATO DE UN VISIONARIO

BERNARDITA BRAUN E. - febrero 10th, 2022

No viene de una familia de perfumers, aunque su nariz es grande y poderosa. De piel oscura y un nombre que no esconde su origen armenio, Francis Kurkdjian, perfumer de la Casa Dior y artífice de la Maison que lleva su propio nombre; el creador de los aromas más reveladores del mundo tiene historia y talento. Aquí franqueamos parte de una vida en la que él no nada como pez en el agua, sino como un genio en un maravilloso universo llamado perfume.

En este mundo de prejuicios, uno se lleva varias sorpresas. No todo lo que brilla es oro y lo que parece deslavado, tal vez demasiado común, en realidad termina superando las expectativas más empinadas. Eso es justamente lo que pasa cuando uno ve a alguien en zapatillas, jeans, anteojos ópticos y camisa blanca. ¿Acaso existe algo más estándar que ese look? Sería mucho pedir que la mente humana calibrara en una primera impresión lo que realmente esconde cada persona. Más aún si tiene un nombre que lleva a suponer más pronósticos errados, como es el caso de Francis Kurkdjian. Armenio por herencia, francés de nacimiento y perfumer por pasión, ¿de qué Cenicienta nos hablan cuando su pasado envuelve una formidable historia y su presente los perfumes más icónicos del mundo?

Aquí no hubo hechizos, ni madrastras, sólo talento, trabajo incansable y una nariz prominente que acompaña una mirada profunda (tiene indudables ojos de paisaje) y transparente. Sus creaciones no son pura memoria olfativa. Está claro que, como otros famosos perfumistas del mundo, él recurre a su historia familiar, en especial a la de sus abuelos maternos y paternos, para evocar sus propias notas. Nada de lugares comunes para quien trae en su alma los sabores y la narrativa de un país perdido, eso que llaman nostalgia. Una vida de traslados y renuncias, pero también de nuevos comienzos. Es como si cada creación suya reviviera el oficio de sus abuelos, un apasionado profesor de escuela y un sastre de pieles, respectivamente, protagonistas de una vida de escapes, persecuciones y guerra. Pero ese mismo Kurkdjian en zapatillas, jeans y pelo cortado al ras también personifica el riesgo. Con él, cada aroma es una aventura y nada de lo que crea se parece a lo que ya existe. Por eso el furor que causa, por eso su renombre, por eso su Maison.

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Cortesía de Francis Kurkdjian

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