Lo hemos dicho muchas veces, la moda es una herramienta muy poderosa, pudiendo transmitir un sinfín de mensajes que nos haga entrar en reflexión. No todo se trata de las tendencias, ni lo superficial, existe un trasfondo que distintos artistas han sabido aprovechar. Así, Benetton se convirtió en un gran exponente de la inclusión y disrupción en la historia de la industria. Sus campañas publicitarias fueron sumamente llamativas, llegando incluso a incomodar al espectador. De esta manera, presentaron al mundo ideas que para finales de los ochenta eran temas sensibles que nadie quería tocar. Indudablemente, United Colors of Benetton presentó, a través de esta plataforma, lo que para ellos era la realidad de las sociedades.

Reflejar el mundo real. Ese era el lema detrás de las icónicas ideas de la empresa italiana y quien estuvo a cargo de llevarlas a la vida fue el fotógrafo Oliviero Toscani. Sus campañas fueron muy exitosas y polémicas, quiso retratar aquello de lo que nadie estaba dispuesto a hablar, y mucho menos, en una industria como la moda. Pero, de esto se trata, darle un giro más artístico y menos comercial al arte, plasmar una realidad y sembrar una semilla que nos haga reflexionar. Y a mi parecer, una obra se vuelve digna de admiración si causa algo en ti. Sin duda, Toscani lo logró en todas sus publicaciones.

United Colors of Benetton le debe gran parte de sus campañas más icónicas a Oliviero. Fue él quien asentó en la moda tópicos más profundos, siendo la inclusión su concepto primordial. La multiculturalidad, la lucha contra el racismo, la discriminación o la visualización del VIH/Sida lo posicionaron como una figura que no tenía miedo de presentar temas que afectaban a la población. De esta forma, demostró que la industria es un mecanismo excelente para enseñar, visibilizar y transformar al mundo.

Cortesía de Benetton

Entre sus campañas más emblemáticas se encuentra la imagen de una familia interracial, buscando promover el antirracismo. Una publicidad creativa y disruptiva que plasmó la realidad, dejando en manifiesto que lo positivo de la multiculturalidad. Paralelamente, se encuentra la foto “corazones”, donde se enseñan tres de estos órganos con las palabras: “white”, “black” y “yellow”. Dando a entender que todos somos iguales y sin importar el tono de piel, no debiesen existir diferencias entre las personas. Sin embargo, la historia de la humanidad ha demostrado las profundas disimilitudes que abundan en la sociedad, que, de forma autoimpuesta, se coloca barreras imaginarias a través del lenguaje. Porque sí, lo desconocido y diferente causa temor y rechazo. Pero, esto no debería ser así, más bien tendríamos que aprender de los niños, quienes se dejan encantar por lo nuevo, viéndolo como instancia de aprendizaje y crecimiento.

Cortesía de Benetton

Los seres humanos nos hemos condicionado de una forma sin precedentes. Dañando todo aquel espacio o ser vivo que no nos represente. Pero ¿por qué? Lo desconocido siempre es una instancia para aprender y crecer. Y como todos los días son un omento para cambiar y mejorar, mediante las campañas de Benetton, los invitamos a reflexionar y cuestionar las actitudes que Oliviero Toscani rechazó por intermedio del arte y la moda. Plasmándolas con ímpetu hasta revolucionar la sociedad ochentera con disrupción e imágenes directas.

Cortesía de Benetton