A lo largo de la historia hemos tenido infinitas revoluciones, donde se busca la igualdad y terminar con situaciones denigrantes. Pues debemos entender que hombres y mujeres somos igual de valiosos, solo por el hecho de ser humanos. Por lo tanto, hoy te contaremos sobre el movimiento No-bra, el cual surgió a finales del siglo XX. Uno que buscaba -y aún busca- reivindicar el cuerpo femenino, acabando con los tradicionales cánones de belleza.

Ahora bien, para conocer las razones de este movimiento, tenemos que saber cuándo y por qué surge el sujetador. Todo empezó cuando el mundo femenino y la medicina comenzaron a notar los efectos negativos del corsé sobre el cuerpo. Ante esto, buscaron la forma de diseñar una prenda que cumpliera la misma función, pero con más libertad y comodidad. De esta manera, en los años 30 aparecieron los primeros modelos, los cuales adquirieron popularidad, ya que eran más fáciles de llevar. Sin embargo, durante 1968 en Estados Unidos surgió la segunda ola del feminismo. ¿El contexto? las manifestantes no estaban de acuerdo con el concurso Miss América del año. Esto, debido a que valoraba más la figura de la mujer que sus otros aspectos.

Cortesía de Getty Images

Las participantes de la manifestación quemaron productos relacionados con la mujer. Laca, maquillaje, fajas y sostenes fueron arrojados a un basurero bajo el lema “feminidad forzada”. De esta manera, continuaron las protestas que buscaban la liberación del cuerpo femenino, y una forma de demostrarlo era quitarse el sujetador. Asimismo, figuras como la supermodelo Jery Hall, la diseñadora Diane Von Furstenberg –creadora del icónico vestido cruzado–. O la actriz Cybill Shepherd de la película Taxi Driver (1976) aparecieron en múltiples ocasiones sin brasier, demostrando así su apoyo. Sin duda, la revolución No-bra ha tratado de reivindicar la figura femenina. Y en la actualidad celebridades como Rihanna, Kendall Jenner, Madonna o la supermodelo Kate Moss continúan apoyando el emblemático movimiento. El que comenzó a finales del siglo XX y que un siglo más tarde aún continúa vigente.

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