SECA, SENSIBLE O GRASA: ¿CONOCES TU TIPO DE PIEL?
POR BÁRBARA GUISTI - octubre 26th, 2021Cremas, sérum, maquillaje. El mercado está repleto de productos para el rostro, pero ¿cómo escogerlos? ¿cómo saber si estamos usando los correctos? La respuesta está en conocer qué características tiene nuestro cutis, para así otorgarle una definición. A pesar de que el tipo de piel se determina genéticamente, hay muchos factores de la vida diaria que pueden influir en cómo se ve nuestra dermis. Es importante poder percatarse de esto a tiempo, para evitar que algún producto pueda dañarla o para prevenir los signos tempranos del envejecimiento provocados por los rayos UV. Ser diferentes nos hace especiales, y por lo mismo, debemos aprender a diferenciar aquello que puede resultar para algunas pieles y no para otras.
Las irritaciones por cremas no aptas para una piel sensible, por ejemplo, son muy comunes. Este tipo de piel se caracteriza por ruborizarse con facilidad, y enrojecerse al contacto con determinados ingredientes del cuidado facial. Si bien suele ser más seca, tiende a producir porosidad constante, la que debe ser tratada con productos especiales y/o médicos. La piel grasa es la más dificultosa de disimular. El rostro está en constante producción de sebo facial -se puede notar en el brillo continuo de la zona T- y tiene una clara tendencia a la aparición de granitos. Sin embargo, existen muchos productos para controlar este tipo de imperfecciones, que están destinados especialmente al cutis más adiposo. Por lo tanto, un producto que busque secar la grasa del rostro sería un gran error sobre una piel seca, ya que favorecería su descamación.
Cortesía de Getty Images
Con respecto a esta última, suele provocarse por factores como la falta de hidratación. La piel seca tiende a ser tensa, áspera y escamosa. Por lo general, se le atribuye como consecuencia a una alimentación poco saludable, aunque también es dictada genéticamente. Para este tipo de cutis, en el cual se retiene menos humedad que en una piel normal, es muy común la descamación. Las líneas de expresión comienzan a notarse con mayor facilidad y hacen ver el rostro apagado y sin vida. Para evitar esto, es importante utilizar productos de máxima hidratación. Cremas humectantes, serum, y aceites faciales son los mejores aliados para esta.
Este tipo de dermis, si bien presenta menos imperfecciones, también necesita productos especiales. Estas son las principales características de los tipos de piel que escapan de la catalogada como “normal”. Una donde suele haber un equilibrio entre los tres tipos mencionados. Ya lo sabes, desde hoy, no olvides la importancia de leer para quien está dirigida la crema de rostro, de qué está hecha y claro, ¡que tenga un alto factor de protección solar!
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