“La mayoría de los clientes que acuden a nosotros vienen para recibir apoyo de productos fabulosos y glamurosos. Buscan una versión elevada y más seguros de sí mismos”, comentó Bruno Sialelli. Sobre esta base, el diseñador optó por tomar un camino de suntuosidad para crear su última colección. Con definitivas notas de Art Deco de los archivos de Lanvin, las piezas van impregnadas de positividad en una propuesta que el diseñador describe como “audaz, alegre, libre y sin complejos”.

Las telas destellantes o satinadas, el cuero y los estampados fueron el grueso de la colección. Es evidente la intención de Sialelli de resaltar las siluetas, con vestidos cortos que crean una forma de reloj de arena, otros ceñidos al cuerpo que muestran la figura femenina natural, y otras piezas cuyas hombreras profundizan la imagen más ancha y cuadrada. Un detalle no menor es la presencia de un superhéroe en algunas de las piezas. Batman hizo su debut en la Semana de la Moda en la camisa dividida con su rostro plasmado y en otras piezas superiores con la imagen del Batimóvil. El blazer con Batman y Robin dibujados en líneas negras, tampoco pasan desapercibidos, sin embargo, esta parte de la colección se centra más en la línea masculina.

Cortesía de Lanvin

Los diseños de fiesta ostentosos y brillantes denotan esa suntuosidad que el diseñador optó por elevar. Incluso dijo: “La mayoría de los vestidos que vendimos últimamente eran los más fuertes, como el vestido Lurex de Bella (Hadid) de la campaña”, por lo que no es ninguna sorpresa que la dirección que haya tomado sea la menos discreta. Se dio un choque interesante entre la parte más glamurosa y la que iba enfocada en Batman, es decir, el lado femenino y el masculino, como lo propuso la casa. Esta mezcla de estilos, el diseñador la definió: “Como un pueblo de ensueño en Pinocho formado por una iglesia bávara y una casa inglesa, y todo esto es mixto y parece nuevo. Me encanta esa idea y me encanta la forma en la que se aplica en Batman”.

Cortesía de Lanvin