A lo largo de seis décadas, Elie Saab ha llevado la moda a nuevas alturas con sus deslumbrantes creaciones. En 2024 celebramos el legado de un diseñador cuya historia es tan fascinante como su talento. Conocido como ‘Es’ entre sus cercanos, Saab es un hombre de estatura media, con un estilo sencillo y ojos expresivos que reflejan su gran carácter. Creativo, perspicaz y apasionado, su impacto en la alta costura lo ha consolidado como uno de los diseñadores más legendarios del mundo. 

Por Antonia Peñaloza

El 4 de julio de 1964, en la pequeña ciudad costera de Damour, a 20 kilómetros al sur de Beirut, Líbano, nació un prodigio de la moda. Desde su niñez, Elie Saab demostró ser diferente: a los nueve años confeccionaba vestidos para su hermana pequeña utilizando las telas de su madre y las cortinas de la casa. Le fascinaba observar los atuendos de las personas y se perdía en sus sueños, siempre con la firme meta de convertirse en diseñador de moda y fundar su propio atelier. Sin embargo, su camino no fue fácil. Como hijo de un comerciante de madera y una ama de casa, la profesión que anhelaba no era bien vista en aquella época. “En ese entonces no se consideraba un trabajo prestigioso ni encajaba dentro de los patrones de una carrera decente. Mi familia prefería que me convirtiera en doctor, abogado o ingeniero, por lo que fue muy difícil al principio”, recuerda Saab.

En 1975, una guerra civil estalló en Líbano, sumiendo al país en 15 años de tensión, incertidumbre y sufrimiento. En medio de este entorno desgarrador, Saab continuaba luchando por sus sueños. En una ocasión, el departamento donde vivía con su familia fue bombardeado, hiriendo a su hermana y a su madre. A pesar de esta dramática realidad, en 1981 decidió viajar a París para estudiar moda. Sin embargo, un año después abandonó sus estudios, regresó a Beirut y, con tan solo 18 años y sin experiencia previa, fundó su propio taller. Con 15 modistas bajo su dirección, se especializó en la confección de vestidos de novia y alta costura, utilizando materiales como seda, encaje, bordados delicados, perlas y cristales. Su talento no tardó en ser reconocido, adquiriendo el apodo de “El costurero de las reinas”, ya que princesas, reinas y mujeres de la alta sociedad del Medio Oriente acudían a él para que les confeccionara sus vestidos. En 1999 vistió a la Reina de Jordania para la coronación de su esposo, el Rey Abdalá. El vestido fue valorado en dos millones de dólares. 

Cortesía Elie Saab

En 1997, Elie Saab se convirtió en el primer diseñador no italiano en formar parte de la Cámara Nacional de la Moda Italiana. Un año después, hizo su debut internacional en las semanas de la moda de Roma, Mónaco y Milán. En el año 2000 conquistó París al presentar su primera colección de alta costura, y tres años después se convirtió en el tercer diseñador extranjero en ser aceptado en la prestigiosa Chambre Syndicale de la Haute Couture de Francia. Su salto a la fama en Hollywood llegó en 2002, cuando vistió a la actriz Halle Berry para los Premios Óscar. Berry recibió la estatuilla dorada como Mejor Actriz luciendo un icónico vestido de Saab, con un torso transparente adornado con flores bordadas y una falda asimétrica de tafetán de seda, que marcó un hito en la historia de la moda… Continúa leyendo en ISSUE #60

Cortesía Elie Saab