Sabemos que Christian Dior fundó su marca homónima en 1946 y que lo hizo en París, pero ¿Dónde exactamente? 30 Avenue Montaigne fue la primera sede de la maison francesa. El origen de este magnífico edificio se remonta a 1865, fue construido por el hijo de Napoleón como hôtel particulier, hasta que Dior fijó su mirada por su elegante arquitectura. Es considerado un símbolo de la alta costura y de la elegancia parisina. Ahora, tras dos años y medio de remodelación, 30 Avenue Montaigne reabrió sus puertas al público con un radical cambio de imagen.

Comienza un nuevo capítulo para la casa de moda, que va mucho más allá de su cambio de look. De acuerdo con Pietro Beccari, el CEO de la firma, es parte de un plan más grande, incluso dijo: “No es una tienda, es un universo”. Ubicada en el epicentro de la alta gama francesa, la boutique de Montaigne es más que solo eso, está acompañada de un salón de Alta Costura y uno de joyería, dos nuevos jardines, una pastelería y un restaurante Dior, con recetas del propio fundador. El encargado del cambio de imagen fue el arquitecto Peter Marino, quien diseñó todos los espacios en diferentes tonos de blanco. Además, decoró con obras de arte, citas de Monsieur sobre neón y pinturas de los looks más emblemáticos de la maison.

Cortesía de Dior

“Es más que una reestructuración. Hablamos de un renacimiento. Porque antes el espacio era completamente diferente en el pasado, y ahora volverá a serlo en el futuro”, explicó Pietro Beccari. El CEO habló al respecto de los cambios que últimamente se han vivido en la industria: “El lujo invierte en lugares extraños, el metaverso, los avatares digitales. Así que queríamos crear una experiencia única. (…) Por eso la gente viene aquí para descubrir la encarnación física del ADN de Dior”. Esta nueva tienda implica un gran paso para la maison, no solo por su amplitud de dos mil metros cuadrados, sino que, además, cuenta con 120 empleados y abre los siete días de la semana.

Cortesía de Dior