Tan peligrosa como adictivamente corta. Desde su aparición en el Spring/Summer 2022 de Miu Miu, presentado en octubre del año pasado – la minifalda no ha dejado de causar impacto. Pero no hablábamos de cualquier minifalda, porque sí, la mayoría de las casas de moda ha incluido esta pieza en sus colecciones; desde la nostalgia ingenua de Blumarine, hasta el barroco de Versace. Si no, de la microfalda. Más corta y más atrevida. Con sus plisados y ese estilo preppy, se convertido en la protagonista de todo: portadas, streetwear y el armario de las influencers. Un fenómeno que solo se explica por el retorno del Y2K y la obsesión por los 2000. Es imposible ver la microfalda de Miu Miu sin recordar la época dorada del pop, con Paris Hilton, Nicole Richie, Britney Spears o Christina Aguilera luciendo el abdomen y cubriendo lo justo y necesario.

La minifalda nunca nos ha abandonado y en más de una ocasión hemos gritado ¡Mini skirt forever! Pero con la microfalda la relación ha sido un poco distinta. No porque no nos guste, sino, por ese talle ultracorto que en los 2000 molestó a más de alguna/o. Además, de aquel corte a la cadera que dejaba al descubierto el abdomen y parte de la ropa interior. Apenas 20 ó 25 centímetros de tela que, gracias a Miu Miu, se han transformado en la obsesión de la temporada. Incluso, de acuerdo con Lyst, durante la última semana de febrero hubo 900 búsquedas diarias del icónico conjunto creado por Miuccia Prada. ¡Una cifra que corresponde a la pesquisa de tres años! Y el impacto es tal, que hasta tiene su propia cuenta de Instagram, donde Ashley, la estilista detrás del proyecto, reúne los looks creados a partir del SS22 de Miu Miu.

Cortesía de Getty Images

Más que una mini o microfalda, un emblema que evoca la juventud, la libertad y la irreverencia de los 2000. Aquellas ansias de ir de club en club y olvidarnos de los últimos años sucumbidos en una incansable pandemia. Volver a la vida y simplemente, encantarnos con esas telas plisadas en colores neutros. ¿Cómo llevarla? Fácil. Con la actitud y el carácter preppy elegante de Miuccia Prada; una mezcla entre la formalidad y la feminidad universitaria, y por supuesto, con los tops de Miu Miu. Una pieza tan corta como la falda y que, al igual que esta, cubre lo justo y necesario. También, con camisas o suéteres a la cintura firmados por la casa italiana. Otra opción, es con piezas que contrario a la pasarela y la tradición del Y2K, cubran el abdomen. Un equilibrio entre el cubrir y descubrir el cuerpo, donde todo es posible y que invita a saciar las obsesiones con las caderas como protagonistas. Y como diría Paris Hilton ¡that’s hot!

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